Kyle Lowry pone la chispa, +14 con él en pista, y los Raps vuelven a Canadá con el factor cancha (87-79). Sólo Paul Pierce respondió por parte de Brooklyn. Deron 2 puntos desde el primer cuarto.
Comenzaron el cuarto partido los Raptors tan enchufados como acabaron el tercero, con 35 puntos anotados en los primeros 12 minutos. DeRozan y Lowry martilleaban a los Nets, mientras que Amir Johnson sorprendía a propios y extraños y se colocaba con 11 puntos en ese periodo. Los Nets no dieron con la tecla en ninguno de los dos lados de la cancha y su defensa era un calco del naufragio de 2013.
Hasta 15 puntos llegaron a tener los Raps en ese primer cuarto, ventaja que fue aumentando en el segundo acto (+17), con otros 10 puntos de un Demar DeRozan que está cuajando una primera ronda de ensueño. La segunda unidad de Jason Kidd tampoco carburaba y volvieron los titulares a la cancha. El cambio fue rápido: la defensa de 2013 desapareció, aparecieron los Nets agresivos en línea de pase y el Barclays Center enloquecía con el 14-4 de parcial para cerrar el segundo cuarto.
Tras el paso por vestuarios, la intensidad defensiva de Brooklyn era aún mayor que en el segundo cuarto y ponía en serios apuros a los Raps, que sobrevivían a base de la casta de Kyle Lowry. Paul Pierce, por parte de los locales, jugaba con Patterson como si de un cadete se tratara. Pese al apagón ofensivo de Toronto, se llegaba al último cuarto con todo igualado a 67.
Si la pájara anotadora en el cuarto anterior corrió a cuenta de los chicos de Dwane Casey, en el último periodo fue para los pupilos de Kidd, que estuvieron más de 6 minutos sin anotar una canasta, sin ninguna clarividencia ofensiva y perdiendo mucho balones. Toronto lo jugó mejor y empató una serie que volverá a Canadá para la disputa del quinto encuentro.
Comenzaron el cuarto partido los Raptors tan enchufados como acabaron el tercero, con 35 puntos anotados en los primeros 12 minutos. DeRozan y Lowry martilleaban a los Nets, mientras que Amir Johnson sorprendía a propios y extraños y se colocaba con 11 puntos en ese periodo. Los Nets no dieron con la tecla en ninguno de los dos lados de la cancha y su defensa era un calco del naufragio de 2013.
Hasta 15 puntos llegaron a tener los Raps en ese primer cuarto, ventaja que fue aumentando en el segundo acto (+17), con otros 10 puntos de un Demar DeRozan que está cuajando una primera ronda de ensueño. La segunda unidad de Jason Kidd tampoco carburaba y volvieron los titulares a la cancha. El cambio fue rápido: la defensa de 2013 desapareció, aparecieron los Nets agresivos en línea de pase y el Barclays Center enloquecía con el 14-4 de parcial para cerrar el segundo cuarto.
Tras el paso por vestuarios, la intensidad defensiva de Brooklyn era aún mayor que en el segundo cuarto y ponía en serios apuros a los Raps, que sobrevivían a base de la casta de Kyle Lowry. Paul Pierce, por parte de los locales, jugaba con Patterson como si de un cadete se tratara. Pese al apagón ofensivo de Toronto, se llegaba al último cuarto con todo igualado a 67.
Si la pájara anotadora en el cuarto anterior corrió a cuenta de los chicos de Dwane Casey, en el último periodo fue para los pupilos de Kidd, que estuvieron más de 6 minutos sin anotar una canasta, sin ninguna clarividencia ofensiva y perdiendo mucho balones. Toronto lo jugó mejor y empató una serie que volverá a Canadá para la disputa del quinto encuentro.