El combinado galo, dirigido por Vincent Collet, se impuso en los instantes finales del partido a la peligrosa Eslovenia tras un bonito e igualado partido en Liubliana y se las verán con la selección española en semifinales. Tony Parker fue el mejor jugador del encuentro al aportar 27 puntos y se impuso en su duelo particular con Goran Dragic. Los eslovenos por su parte, quedan fuera de la pelea por los metales y pugnarán durante los próximos días por un billete para el mundial que se celebrará en nuestro país el año que viene.
El encuentro comenzó con mucha imprecisión en el tiro en ambos equipos que derivaron en una escasa anotación al término del primer cuarto (12-10 para los locales). En este periodo los hermanos Dragic tomaron las riendas en ataque y anotaron la gran mayoría de los puntos de su equipo, aprovechando al máximo todas las opciones de correr. Por su parte, los franceses encontraron problemas para anotar provocados por la gran salida en defensa del combinado esloveno. A esto se le sumaron varios errores en el movimiento de balón que provocaron malas situaciones para tirar, esto derivó en un 2 de 14 en tiros de 2 durante este primer cuarto.
El segundo cuarto siguió la tónica del primero, Francia tomó la primera ventaja del encuentro de la mano de Tony Parker, que llegó al descanso con 12 puntos. El arreón francés fue detenido rápidamente tras un tiempo muerto de Maljkovic y Nachbar se encargó de contrarrestarlo en la cancha con sus primeros puntos del encuentro. Al término de los 2 primeros cuartos se llegó con un igualado 24-22 a favor de los bleus.
Tras el paso por vestuarios, el partido se rompió. Un parcial de 0-10 en contra de Eslovenia supuso la primera gran ventaja del encuentro, coincidiendo con los mejores minutos de Parker en pista. A la gran actuación del de los Spurs se le sumó la presencia de Nico Batum que se irguió como un gran secundario al asumir las responsabilidades durante los minutos de descanso del tricampeón de la NBA. Eslovenia tiró de orgullo y volvió a igualar el partido gracias a la aparición de otros jugadores como Lorbek. Con un apretado 45 – 50 a favor de Francia se concluyó el tercer cuarto.
En los últimos 10 minutos, los anfitriones apretaron aún más el marcador llegando a colocarse a 3 puntos. Fue entonces cuando Batum, coincidiendo con los minutos de descanso de Olalá, apareció y con 2 importantes acciones devolvió a los suyos cierta ventaja. Tras un intenso tiempo muerto de Maljkovic, su selección salió a por el partido de nuevo y después de un par de buenas acciones de los Dragic, los de casa volvían a meterse en el partido arropados por su público.
Llegó la rúbrica, Batum silenció Liubliana tras machacar el aro y sentenciar el partido. El partido había acabado 62-72 y Francia pasaba a pelear por todo. Mientras tanto Goran Dragic empuñaba el micrófono y agradecía con la voz cortada a todos sus compatriotas por llevarlos en volandas durante este Eurobasket.
Francia se verá las caras una vez más contra España, su principal verdugo en los últimos años. Tras el encendido partido en Londres esto parece ser ya una rivalidad histórica. Agárrense que vienen curvas, un Francia – España nunca defrauda.
El encuentro comenzó con mucha imprecisión en el tiro en ambos equipos que derivaron en una escasa anotación al término del primer cuarto (12-10 para los locales). En este periodo los hermanos Dragic tomaron las riendas en ataque y anotaron la gran mayoría de los puntos de su equipo, aprovechando al máximo todas las opciones de correr. Por su parte, los franceses encontraron problemas para anotar provocados por la gran salida en defensa del combinado esloveno. A esto se le sumaron varios errores en el movimiento de balón que provocaron malas situaciones para tirar, esto derivó en un 2 de 14 en tiros de 2 durante este primer cuarto.
El segundo cuarto siguió la tónica del primero, Francia tomó la primera ventaja del encuentro de la mano de Tony Parker, que llegó al descanso con 12 puntos. El arreón francés fue detenido rápidamente tras un tiempo muerto de Maljkovic y Nachbar se encargó de contrarrestarlo en la cancha con sus primeros puntos del encuentro. Al término de los 2 primeros cuartos se llegó con un igualado 24-22 a favor de los bleus.
Tras el paso por vestuarios, el partido se rompió. Un parcial de 0-10 en contra de Eslovenia supuso la primera gran ventaja del encuentro, coincidiendo con los mejores minutos de Parker en pista. A la gran actuación del de los Spurs se le sumó la presencia de Nico Batum que se irguió como un gran secundario al asumir las responsabilidades durante los minutos de descanso del tricampeón de la NBA. Eslovenia tiró de orgullo y volvió a igualar el partido gracias a la aparición de otros jugadores como Lorbek. Con un apretado 45 – 50 a favor de Francia se concluyó el tercer cuarto.
En los últimos 10 minutos, los anfitriones apretaron aún más el marcador llegando a colocarse a 3 puntos. Fue entonces cuando Batum, coincidiendo con los minutos de descanso de Olalá, apareció y con 2 importantes acciones devolvió a los suyos cierta ventaja. Tras un intenso tiempo muerto de Maljkovic, su selección salió a por el partido de nuevo y después de un par de buenas acciones de los Dragic, los de casa volvían a meterse en el partido arropados por su público.
Llegó la rúbrica, Batum silenció Liubliana tras machacar el aro y sentenciar el partido. El partido había acabado 62-72 y Francia pasaba a pelear por todo. Mientras tanto Goran Dragic empuñaba el micrófono y agradecía con la voz cortada a todos sus compatriotas por llevarlos en volandas durante este Eurobasket.
Francia se verá las caras una vez más contra España, su principal verdugo en los últimos años. Tras el encendido partido en Londres esto parece ser ya una rivalidad histórica. Agárrense que vienen curvas, un Francia – España nunca defrauda.
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