Superamos ya el ecuador de mes de diciembre, mes y medio de competición ya transcurrido en la NBA, y sin duda, es un buen momento para poner las primeras notas a los rookies de la class 2013, una de las peores de la última década según los expertos, una generación de novatos que no está dejando indiferente a nadie, y en la que estamos encontrando sorpresas agradables, jugadores que están en la línea en la que se les intuía que podían estar antes del pistoletazo de salida de la competición, y como no, decepciones. Desde luego el rendimiento de cada jugador puede cambiar de aquí a final de temporada, pero por el momento, estos son, a opinión personal, los diferentes escalones en los que se encuentran los rookies en el primer mes y medio de competición.
Entre los novatos, sobresale uno con luz propia:
Michael Carter-Williams. MCW está deslumbrando en sus primeros partidos en la NBA, los SIxers le han dado galones, y ex orangemen ha respondido sin miedo a la responsabilidad que tiene dentro del equipo del estado de Pennsylvania. Anotación, rebote, visión de juego, defensa, descaro, MCW lo tiene todo, si las lesiones le respetan, cosa que ahora mismo no está ocurriendo, es el candidato número 1 a hacerse con el ROY. A la estela de MCW en la carrera por el galardón se encuentran
Victor Oladipo y
Trey Burke. Ambos están teniendo un impacto inmediato en sus equipos: Oladipo forma uno de los backourts revelación de la temporada junto con Arron Afflalo, y Burke ha mejorado con su mera presencia en pista, el nivel de Utah Jazz. MCW, Oladipo y Burke forman la corte suprema de los rookies de la Class 2013, curiosamente los 3 tienen que mejorar en lo mismo, que es lo que viene siendo lo normal en un jugador de primer año, los porcentajes y la selección de tiro.
Un escalón, incluso dos por debajo se encuentran por ejemplo
Ben McLemore, Kentavious Caldwell-Pope, Tim Hardaway Jr, Kelly Olynyk o Nate Wolters. McLemore
es el que más destaca en este grupo de rookies, pero está siendo quizás el más irregular, capaz de alternar partidos sublimes con porcentajes dignos de un tirador excelso con otros en los que su negación de cara al aro es total. El ex Jayhawk es quizás el mayor talento de su generación, pero todavía le está costando coger el ritmo a la NBA, el traspaso de Rudy Gay puede mermar su protagonismo y frenar su progresión, pero a Ben McLemore le espera un futuro brillante si consigue pulir los defectos que ahora mismo tiene, ya que sus aptitudes y sus cualidades hacen de él un jugador con gran potencial, aún le queda mucho por mejorar. En cuanto a KCP y Hardaway Jr, su atrevimiento está siendo determinante para obtener minutos en la rotación de sus respectivos equipos, siendo el de Hardaway el caso más curioso, puesto que representa el único valor de futuro que poseen hoy por hoy los New York Knicks junto con Iman Shumpert. Kelly Olynyk está demostrando también que puede ser parte importante de la reconstrucción de los Celtics, ya se ha perdido varios partidos, pero en los envites en los que se le ha visto no ha desentonado en absoluto. Otra de las gratas sorpresas que encontramos entre los novatos es Nate Wolters, que aprovechó a las mil maravillas la baja temporal de Brandon Knight para dirigir con solvencia a los Bucks en su ausencia, además ha sabido aportar sobriedad al equipo desde el banquillo cuando éste volvió a las canchas.
Ya a un nivel más bajo jugadores como
Cody Zeller, Steven Adams, Giannis Antetokoumpo, Vitor Faverani y Tony Snell. El rookie de los Bobcats y hermano menor de los Zeller no está decepcionando, pero se espera que aumente sus prestaciones conforme su protagonismo en el equipo vaya incrementándose. Por otra parte, sorprender es lo que están haciendo Steven, Adams, quien está realizando una labor merecedora de desbancar del puesto de pívot titular de Oklahoma City Thunder a Kendrick Perkins, y Giannis Antetokoumpo, que está gozando de minutos en un equipo sin otra aspiración que no sea la de tankear como Milwaukee Bucks, y que está respondiendo de manera más que notable para venir directamente desde la segunda división griega. El griego es uno de los jugadores de mayor proyección de todo el draft 2013. Finalmente, casos típicos de un rookie son los de Vitor Faverani y Tony Snell, que ya sea por decisión técnica o por lesiones de sus compañeros de equipo alternan protagonismo con partidos en los que apenas cuentan con minutos, aunque ambos aprovechan sus oportunidades cuando gozan de los minutos necesarios para poder despuntar.
Finalmente encontramos como decepción al
número 1 del draft, Anthony Bennett. El canadiense está defraudando por el momento, especialmente a un servidor, quien tras verle en la NCAA, no esperaba un rendimiento tan bajo por su parte. Cierto es que Bennett no goza de excesivo protagonismo en Cleveland, incluso ha estado varios partidos sin entrar en la rotación, pero no está mostrando todas sus cualidades, ni mucho menos. En mi opinión del problema de Bennett es más psicológico que de aptitudes, ya que el potencial que atesora es tremendo. Además, el adaptarse a la posición de alero le está costando, ya que en UNLV jugaba de ala-pívot, pero en la NBA su altura es insuficiente para ocupar esa demarcación. Recientemente Bennett ha afirmado que quiere perder peso ya que se ve pasado de forma y volver a ser el de la universidad, donde disfrutaba jugando al baloncesto. Esperemos que el primer canadiense en ser número 1 del draft salga del pozo en el que se ha sumergido, porque de lo contrario nos perderemos a un jugador capacitado para destacar en la mejor liga del mundo.
Hay también casos de jugadores que no pueden ser evaluados por su poca participación en la rotación como es el caso de
Shabbazz Muhammad en Minnesota, por su escasez de partidos disputados debido a las lesiones como
Otto Porter y
Alex Len, quienes apenas han podido acumular partidos en Washington Wizards y Phoenix Suns respectivamente. Incluso
CJ McCollum, uno de los prospects mejor valorados por los expertos,
no ha podido debutar aún con los Portland Trail Blazers.
La generación de novatos
más floja de los últimos 10 años intenta revelarse contra la opinión de los expertos. Si queréis saber mi opinión,
la rookie class de 2013 no es ni mucho menos tan mala como se vaticinaba, es más, varios jugadores acabaran siendo jugadores importantes de la liga, y si no, al tiempo.