Ya tenemos el segundo finalista de la NBA. Por segundo año consecutivo San Antonio Spurs y Miami Heat se cruzarán en la final de la NBA, unos para tratar de conseguir el three-peat y otros el anillo que seguramente pondría fin a una época.
Los Spurs certificaron su pase a la final, así como el título de campeones de Conferencia venciendo en la prórroga a los Thunder. UN partido que se tuvo que decidir en el tiempo extra, pero que certificó qué equipo está más preparado para disputar el título a LeBron y compañía.
En el partido, ambos equipos comenzaron con bajos porcentajes de tiro, unos siendo liderados por Rusel Westbrook en ataque, los otros desplegando su gran combinación en equipo para llegar a un 20-23 favorable a OKC al final del primer cuarto. El partido se fue igualando, en gran parte por los rebotes ofensivos que capturaban los texanos y por el buen acierto en el triple de los pupilos de Scott Brooks. Al descanso, ya había tres jugadores de OKC con +10 puntos. Por parte de Spurs, el francés Boris Diaw, quien salió desde el banquillo, había anotado 10 puntos.
El tercer periodo fue desastroso por parte de los Thunder, encajaron 37 puntos y tan solo pudieron anotar 20. Vieron cómo en 12 minutos se les escapaba el partido y toda la ventaja que para entonces habían acumulado. Como no podía ser de otro modo, aparecieron las estrellas de Oklahoma para darle la vuelta al partido y vivimos unos últimos minutos de infarto, con pérdidas, resbalones, canastas decisivas y muchos nervios. Oklahoma había conseguido forzar la prórroga. Pero en ella, ocurrió lo que lleva pasando durante todos los PlayOffs, sólo tocan el balón dos jugadores. Un desacertado Westbrook con 1/7 y un equipo incapaz de superar el sistema de juego de Popovich, cayó finalmente.
No hay que quitar mérito a Durant y compañía, pues se han enfrentado al equipo con las ideas más claras y al que es muy difícil superar en una serie al mejor de 7. Durant con 31, Westbrook con 34, Jackson con 21, Ibaka con 16 y Fisher con 5 fueron los únicos anotadores de Oklahoma, quienes desde el banquillo tan solo sumaron 5 puntos. Se vio una gran diferencia entre ambos equipos, el juego en equipo y la experiencia, donde San Antonio venció claramente. Como ejemplo, Boris Diaw acabó con 26 puntos, ejemplo de que cualquier jugador suma ene se equipo. Eso es lo que les hace más impredecibles. Enhorabuena a mabos equipos, en especial a Spurs y ahora OKC le toca pensar en el verano, donde hay una incógnita con qué hacer con el puesto de entrenador, donde Scott Brooks no consigue éxitos de equipo. Ahora toca disfrutard e una final apasionante entre Miami y San Antonio.
Los Spurs certificaron su pase a la final, así como el título de campeones de Conferencia venciendo en la prórroga a los Thunder. UN partido que se tuvo que decidir en el tiempo extra, pero que certificó qué equipo está más preparado para disputar el título a LeBron y compañía.
En el partido, ambos equipos comenzaron con bajos porcentajes de tiro, unos siendo liderados por Rusel Westbrook en ataque, los otros desplegando su gran combinación en equipo para llegar a un 20-23 favorable a OKC al final del primer cuarto. El partido se fue igualando, en gran parte por los rebotes ofensivos que capturaban los texanos y por el buen acierto en el triple de los pupilos de Scott Brooks. Al descanso, ya había tres jugadores de OKC con +10 puntos. Por parte de Spurs, el francés Boris Diaw, quien salió desde el banquillo, había anotado 10 puntos.
El tercer periodo fue desastroso por parte de los Thunder, encajaron 37 puntos y tan solo pudieron anotar 20. Vieron cómo en 12 minutos se les escapaba el partido y toda la ventaja que para entonces habían acumulado. Como no podía ser de otro modo, aparecieron las estrellas de Oklahoma para darle la vuelta al partido y vivimos unos últimos minutos de infarto, con pérdidas, resbalones, canastas decisivas y muchos nervios. Oklahoma había conseguido forzar la prórroga. Pero en ella, ocurrió lo que lleva pasando durante todos los PlayOffs, sólo tocan el balón dos jugadores. Un desacertado Westbrook con 1/7 y un equipo incapaz de superar el sistema de juego de Popovich, cayó finalmente.
No hay que quitar mérito a Durant y compañía, pues se han enfrentado al equipo con las ideas más claras y al que es muy difícil superar en una serie al mejor de 7. Durant con 31, Westbrook con 34, Jackson con 21, Ibaka con 16 y Fisher con 5 fueron los únicos anotadores de Oklahoma, quienes desde el banquillo tan solo sumaron 5 puntos. Se vio una gran diferencia entre ambos equipos, el juego en equipo y la experiencia, donde San Antonio venció claramente. Como ejemplo, Boris Diaw acabó con 26 puntos, ejemplo de que cualquier jugador suma ene se equipo. Eso es lo que les hace más impredecibles. Enhorabuena a mabos equipos, en especial a Spurs y ahora OKC le toca pensar en el verano, donde hay una incógnita con qué hacer con el puesto de entrenador, donde Scott Brooks no consigue éxitos de equipo. Ahora toca disfrutard e una final apasionante entre Miami y San Antonio.