Indiana y Miami se dan cita
en las Finales del Este un año después de que los Pacers pusieran contra las
cuerdas a los Heat, sentando las bases del que iba a ser su proyecto a muy
corto plazo.
Durante toda la temporada
regular, Miami e Indiana han batallado por la primera posición del Este, el
Santo Grial en una floja conferencia en la que ambas franquicias estaban a
kilómetros de distancia de sus perseguidores.
Tras medio año al máximo
ritmo, el parón del All-Star nos deparó una curiosa situación: Miami flaqueó e
Indiana tomó unas victorias de distancia que parecían definitivas. Sin embargo,
la situación dio un giro de 180 grados y los Pacers daban muestras de llegar
ahogados al final de la temporada regular, con claras disputas entre miembros
de la plantilla y muchas voces críticas en la prensa local, con rumores de
destitución de Frank Vogel incluidos. Finalmente, Miami no fue capaz de superar
a los Pacers y se quedó con la segunda posición de la conferencia, perdiendo el
factor cancha ante una final como la que ahora se nos plantea.
Indiana, ahora mismo, es un
equipo bipolar. Han sufrido para pasar la primera ronda ante Atlanta, aunque
dieron el do de pecho cuando la situación lo requería, ganando el sexto y el
séptimo. Ante Washington les pasó lo mismo: comenzaron perdiendo el factor
cancha en el primer partido, pero se pusieron las pilas y lo recuperaron con
facilidad, permitiéndose sestear en el quinto partido y rematando la serie a
domicilio en D.C.
Las sensaciones de los
chicos de Vogel son diametralmente opuestas entre sí. Mientras que en un
partido aparentan ser ese equipo guerrillero que frenaba los partidos y era
capaz de ganar al más pintado, en otro te recuerdan a un equipo sin alma e
intensidad. La misión de Frank Vogel será la de meter a todos sus jugadores en
vereda, especialmente a un Roy Hibbert que jugó su mejor baloncesto profesional
en la serie contra Miami del año anterior pero que no se ha mostrado todavía en
estos Playoffs.
Por su parte, Miami Heat
llega en el mejor momento de la temporada a estas Finales de Conferencia.
Arrasó en primera ronda a Charlotte, con una superioridad apabullante en los
momentos decisivos de la serie. En segunda ronda se vieron las caras ante Brooklyn,
que contaba sus enfrentamientos en temporada regular ante Miami como victorias.
Sin embargo, no contaban en el seno de los Nets con que los Heat se transforman
en abril y dieron buena cuenta de ellos en cinco partidos. Hasta este momento,
el rendimiento de LeBron James está siendo superlativo, pues parece que está
herido en su orgullo por haberse quedado sin el MVP de la temporada regular.
Prueba de ello son sus 49 puntos ante los Nets, pocos días después de que Kevin
Durant fuese galardonado con el premio.
Para que la serie se
alargue a más de cinco partidos, el Bankers Life Fieldhouse tiene que ser un
fortín, pues las pocas opciones de Indiana para pasar la eliminatoria se
cimentan en no perder el factor cancha y poder llegar a un séptimo partido en
casa y ante su público. En lo referente al juego, Roy Hibbert siempre va a ser
un factor determinante en los duelos entre los dos equipos más dominantes del
Este de los últimos tres años, pues no hay jugador en la plantilla de Miami
–salvo la incógnita de Greg Oden- que sea capaz de parar a un Hibbert motivado. Si
el pívot jamaicano responde, Indiana se lo pondrá muy difícil a los Heat. Por
parte de Miami poco que añadir a lo que se viene viendo durante toda la
temporada: el papel de Dwyane Wade será clave de cara a decantar los choques
más igualados. Ya que Spoelstra cuenta seguro con los 30 tantos de James, si
Wade es capaz de anotar 20, los Heat tendrán mucho ganado.
PRONÓSTICO: Indiana 2 – 4
Miami