La serie que enfrentaba a Atlanta Hawks y a Indiana Pacers ha llegado a su fin después de 7 largos partidos en los que se ha dicho de todo y en los que se enterró a Indiana demasiado pronto.
7 partidos han sido necesarios para que Indiana acabara pasando de ronda ante un rival mucho más duro de lo que todo el mundo se esperaba y que pudo eliminar al primer clasificado de la conferencia este.
El partido comenzó muy igualado con unos Pacers poco metidos en el juego y que en 5 minutos tan sólo habían anotado 2 puntos y habían perdido 7 balones. El primer cuarto fue un intercambio de puntos y lo más relevante fue la resurrección de Roy Hibbert, que acabó el cuarto con 4/5 en tiros.
En el segundo cuarto el partido cambió radicalmente. Atlanta entró en una mala racha y tuvo un bajón de juego que les tuvo 5 minutos sin anotar y que Indiana supo aprovechar para poner distancia en el marcador y haciendo bastante daño en la pintura. En Atlanta nos encontramos un Millsap bastante desaparecido que llevaba 0/9 en tiros y sólo puntos gracias a los tiros libres. El cuarto se cerró 36-47 para Indiana y con un tapón brutal de Mahinmi sobre Teague.
A partir de este punto la dinámica del partido no cambió, Indiana empezó a parecerse más a lo que les vimos al principio de temporada y Atlanta no tuvo para nada su día en el tiro llegando a estar 5/20 en triples y teniendo malos promedios de tiro. Hubo un momento en el que parecía que Atlanta reaccionaba, pero Paul George se encargó de que eso no fuera posible y acabó el partido con 30 puntos y un resultado de 80-92 para Indiana.
Yo creo que no queda más que esperar. Es pronto para echar las campanas al vuelo y para volver a decir que Indiana es el gran equipo que vimos los primeros partido y que ya no son ese equipo sin alma que hemos visto en esta primera serie de playoffs, y esto es aplicable también a Roy Hibbert.
Veremos que ocurre en la siguiente serie que les enfrenta a unos Wizards que han pegado bastante duro.
7 partidos han sido necesarios para que Indiana acabara pasando de ronda ante un rival mucho más duro de lo que todo el mundo se esperaba y que pudo eliminar al primer clasificado de la conferencia este.
El partido comenzó muy igualado con unos Pacers poco metidos en el juego y que en 5 minutos tan sólo habían anotado 2 puntos y habían perdido 7 balones. El primer cuarto fue un intercambio de puntos y lo más relevante fue la resurrección de Roy Hibbert, que acabó el cuarto con 4/5 en tiros.
En el segundo cuarto el partido cambió radicalmente. Atlanta entró en una mala racha y tuvo un bajón de juego que les tuvo 5 minutos sin anotar y que Indiana supo aprovechar para poner distancia en el marcador y haciendo bastante daño en la pintura. En Atlanta nos encontramos un Millsap bastante desaparecido que llevaba 0/9 en tiros y sólo puntos gracias a los tiros libres. El cuarto se cerró 36-47 para Indiana y con un tapón brutal de Mahinmi sobre Teague.
A partir de este punto la dinámica del partido no cambió, Indiana empezó a parecerse más a lo que les vimos al principio de temporada y Atlanta no tuvo para nada su día en el tiro llegando a estar 5/20 en triples y teniendo malos promedios de tiro. Hubo un momento en el que parecía que Atlanta reaccionaba, pero Paul George se encargó de que eso no fuera posible y acabó el partido con 30 puntos y un resultado de 80-92 para Indiana.
Pero… ¿Estamos de verdad ante la resurrección de Indiana?
En mi opinión no hay duda que en este séptimo partido si han jugado muy bien y volviendo a hacer esa defensa que tantos buenos resultados le dio durante la temporada regular, pero también hay que tener en cuenta que Atlanta acabó el partido con un 28/92 en tiros y un 11/44 en triples. Por otra parte, en Indiana hemos visto a Paul George con 30 puntos y a Lance Stephenson con 19 y eso ha puesto las cosas más fáciles de lo que parece.Yo creo que no queda más que esperar. Es pronto para echar las campanas al vuelo y para volver a decir que Indiana es el gran equipo que vimos los primeros partido y que ya no son ese equipo sin alma que hemos visto en esta primera serie de playoffs, y esto es aplicable también a Roy Hibbert.
Veremos que ocurre en la siguiente serie que les enfrenta a unos Wizards que han pegado bastante duro.