Un mal día oscurece a los Pacers [ IND 1 - 1 ATL ]

Un mal día, un día redondo. Seis palabras que resumen un primer partido entre Indiana y Atlanta que dejó la primera sorpresa de los PO. Mientras los Pacers, con un nivel decepcionante en la parte final de la temporada, se veían claramente superiores, los Hawks no perdían la esperanza, pese a no contar con su estrella Al Horford, y esperaban algún resultado favorable a lo largo de la eliminatoria.

Llegó y de qué manera, con un Millsap a un nivel sensacional y en especial, con la ayuda de Teague, el hombre que durante la temporada regular había rendido por debajo de lo esperado, o quizás mejor dicho, de lo necesario para los Atlanta. En Indiana sin embargo, hubo un jugador en especial que escondió la cabeza de una manera bastante... sorprendente. Sus últimos meses de competición estaban siendo para olvidar, pero el partido del pivot jamaicano Roy Hibbert fue para no recordar jamás.

El segundo partido debía de servir para despejar las dudas que ya llegaron a Indiana. ¿Es un espejismo este primero partido o es un claro aviso de lo que queda por venir? Podía ser ésta la mejor pregunta que los aficionados se podían preguntar.

Granger y Scola a un gran nivel (27 y 20 puntos respectivamente) evitaron que las alarmas explotaran. Mientras que el argentino ayudó a los suyos a resistir los dos primeros cuartos, George metió la directa en el tercero, donde arrasaron con Atlanta, que se mantuvo firme y por delante durante todo el partido, hasta ese momento.

En Atlanta, muy en su linea, no hubo sorpresas. Millsap como lider, Teague de escudero y Williams completando una serie de tiro muy en su linea habitual, impreciso y errático. Los más que destacables minutos de Mike Scott en pista (+10 con él en la cancha) parecen guardar alguna esperanza extra a los halcones de Atlanta.

Sin saber leer el futuro, Indiana deberá ganar en tierra hostil si quiere eliminar las dudas generadas, de lo contrario, Atlanta se podría ver ante la oportunidad de los últimos años para intentar la heroica y avanzar de ronda, de manera más bien, milagrosa.