El segundo asalto de la eliminatoria entre Heat y Bobcats empezaba con la duda de si Al Jefferson estaría en condiciones de jugar. Y jugar, jugó, con problemas y con una visible cojera pero jugó. Pero fue su compañero Gerald Henderson el que en los primeros minutos tomó las riendas del ataque para mantener cerca a su equipo (18-13).
Pero es que Miami es aprieta el acelerador cuando le conviene y su segunda unidad, liderada esta vez por Ray Allen y Chris Andersen pusieron un punto más de intensidad al final del primer cuarto que cerró Ridnour con un gran triple y terminar 29-19.
La intención de Spoelstra es clara: que Wade esté en la cancha siempre que tenga minutos de descanso Lebron. Y es precisamente cuando éste descansa cuando Charlotte parece aprovechar y acercarse en el marcador. Kemba Walker y un inspirado Michael Kidd-Gilchrist lideraron un parcial de 14-2.
Al final del 2º cuarto, entre Chris Bosh (4/4 en triples) y un Lebron que siempre te hace pagar los errores, devolvieron algo de tranquilidad a la afición local y dejaron el marcador al descanso en 58-48.
El tercer cuarto empezó con un Kemba Walker guerrero y eso contagió a sus compañeros, Al Jefferson mermado pero constante anotaba sus canastas y estrechaba el marcador 66-62.
En esta fase el partido se puso serio, ambos equipos empezaron a defender con más intensidad, faltas, choques, protestas y tapones, sobre todo uno de Henderson a Haslem. Pero a golpes es complicado ganar a Miami, pues tienen al jugador más fuerte y que ya empezaba a dejar claro quien manda, al final del 3º: 79-72.
El último cuarto fue una repetición del tercero, pues los Bobcats reducían la diferencia a 3 hasta que un parcial de 9-0 de Miami devolvía el margen de +12 a los locales. Este contínuo tira y afloja llevó el partido a falta de 1:45 a los Bobcatas a 3 puntos con una canasta de Al Jefferson. Tras un tiro libre anotado de Lebron, Kemba Walker se puso el traje de super héroe y anoto un triplazo para dejar el partido a 1 y de nuevo Lebron a la línea. 2/2 para el todavía MVP y 10 segundos por jugarse. 3 puntos abajo y el balón en posesión de Charlotte.
Una malísima gestión del ataque que ni si quiera llegaron a tirar, hizo que Wade robara el balón y confirmase el 2-0 en la eliminatoria.
Con esta ventaja, los equipos viajan a Carolina del norte para jugar otros 2 partidos y comprobar si los Bobcats “arañan” de verdad a Miami.
Pero es que Miami es aprieta el acelerador cuando le conviene y su segunda unidad, liderada esta vez por Ray Allen y Chris Andersen pusieron un punto más de intensidad al final del primer cuarto que cerró Ridnour con un gran triple y terminar 29-19.
La intención de Spoelstra es clara: que Wade esté en la cancha siempre que tenga minutos de descanso Lebron. Y es precisamente cuando éste descansa cuando Charlotte parece aprovechar y acercarse en el marcador. Kemba Walker y un inspirado Michael Kidd-Gilchrist lideraron un parcial de 14-2.
Al final del 2º cuarto, entre Chris Bosh (4/4 en triples) y un Lebron que siempre te hace pagar los errores, devolvieron algo de tranquilidad a la afición local y dejaron el marcador al descanso en 58-48.
El tercer cuarto empezó con un Kemba Walker guerrero y eso contagió a sus compañeros, Al Jefferson mermado pero constante anotaba sus canastas y estrechaba el marcador 66-62.
En esta fase el partido se puso serio, ambos equipos empezaron a defender con más intensidad, faltas, choques, protestas y tapones, sobre todo uno de Henderson a Haslem. Pero a golpes es complicado ganar a Miami, pues tienen al jugador más fuerte y que ya empezaba a dejar claro quien manda, al final del 3º: 79-72.
El último cuarto fue una repetición del tercero, pues los Bobcats reducían la diferencia a 3 hasta que un parcial de 9-0 de Miami devolvía el margen de +12 a los locales. Este contínuo tira y afloja llevó el partido a falta de 1:45 a los Bobcatas a 3 puntos con una canasta de Al Jefferson. Tras un tiro libre anotado de Lebron, Kemba Walker se puso el traje de super héroe y anoto un triplazo para dejar el partido a 1 y de nuevo Lebron a la línea. 2/2 para el todavía MVP y 10 segundos por jugarse. 3 puntos abajo y el balón en posesión de Charlotte.
Una malísima gestión del ataque que ni si quiera llegaron a tirar, hizo que Wade robara el balón y confirmase el 2-0 en la eliminatoria.
Con esta ventaja, los equipos viajan a Carolina del norte para jugar otros 2 partidos y comprobar si los Bobcats “arañan” de verdad a Miami.