Desde que finalizó la temporada regular, muchos auguraban un verano repleto de cambios ante el atractivo elenco de jugadores que se encontraban en el mercado de agentes libres. Al margen de las negociaciones por jugadores tan cotizados como Dwight Howard, Josh Smith, Andre Iguodala o Monta Ellis, la bomba saltó en la costa este, y más concretamente en Boston.
Danny Ainge, director deportivo de la franquicia más laureada del estado de Massachussets, había dejado marchar al entrenador que devolvió a los Celtics a la gloria 22 años después, a cambio de una primera elección del draft de 2015. Rivers hacía las maletas y ponía rumbo a Los Ángeles para embarcarse en un proyecto ilusionante con los Clippers.
Todo parecía indicar que Paul Pierce y Kevin Garnett se irían con Doc a Los Ángeles, pero la prohibición de la liga ante posibles traspasos que involucrasen jugadores y entrenadores, provocó el interés de los de Brooklyn por ambos jugadores. A esta prohibición habría que sumar las ganas que tenía Ainge por liberar espacio salarial y centrarse en una reconstrucción.
Estos rumores se confirmaron la noche del draft. Paul Pierce, Jason Terry, DJ White (cortado posteriormente) y Kevin Garnett, que decidió prescindir de su cláusula anti-traspaso, firmaban por los nuevos Brooklyn Nets de Jason Kidd. A cambio Boston obtenía los derechos de Kris Humphries, Gerald Wallace, MarShoon Brooks, Keith Bogans y Kris Joseph (cortado), más tres primeras rondas de los drafts de 2014, 2016 y 2018 y la posibilidad de intercambiar la primera ronda de 2017. Sin lugar a dudas Prokhorov, propietario de los Nets, había cumplido su promesa de formar un equipo campeón, aunque eso le haya supuesto al ruso un desembolso increíble de dinero.
A estos grandes jugadores se sumó la contratación del alero Andréi Kirilenko, que se rebajó sus 10 millones de sueldo por 3 anuales para unirse al espectacular proyecto del multimillonario ruso.
Por lo tanto la plantilla definitiva de Brooklyn Nets será:
• Bases: Deron Williams, Shaun Livingston, Tyshawn Taylor.
• Escoltas: Joe Johnson, Jason Terry, Alan Anderson, Jerry Stackhouse.
• Aleros: Paul Pierce, Andrei Kirilenko.
• Ala pívots: Kevin Garnett , Reggie Evans, Mirza Teletovic.
• Pívots: Brook López, Andray Blatche, Mason Plumlee.
• Bases: Deron Williams, Shaun Livingston, Tyshawn Taylor.
• Escoltas: Joe Johnson, Jason Terry, Alan Anderson, Jerry Stackhouse.
• Aleros: Paul Pierce, Andrei Kirilenko.
• Ala pívots: Kevin Garnett , Reggie Evans, Mirza Teletovic.
• Pívots: Brook López, Andray Blatche, Mason Plumlee.
Encontramos un quinteto inicial tremendo, cuyos integrantes han sido seleccionados para el All-Star en varias ocasiones, este equipo tiene los ingredientes necesarios para ser campeón.
Analizando el backourt encontramos a Deron Williams, un base atlético con grandes dotes para anotar y con una visión de juego increíble. D-Will estará escudado por Joe Johnson, un jugador que aunque estuvo algo desaparecido esta temporada supo mantener la frialdad en los momentos decisivos para asumir los tiros ganadores. A esta pareja se le sumará la experiencia de Jason Terry desde el banquillo, y la anotación del ex blaugrana Alan Anderson, que nos deslumbró esta temporada en Toronto.
En la pintura encontraremos al mejor hombre del equipo la pasada temporada, Brook López y al MVP de 2003, Kevin Garnett. Me temo que esta pareja provocará más de un quebradero de cabeza a los rivales, más aun sabiendo que hay escasez de pívots dominantes en la liga, a todo esto hemos de sumar la capacidad reboteadora de Reggie Evans, y los minutos de calidad que pueden aportar jugadores como Teletovic o Blatche.
Finalmente en el puesto de 3 tendremos a Paul Pierce, el orgullo Celtic, posiblemente el jugador más afectado anímicamente tras el traspaso. Pierce nunca ha conocido otra franquicia y no entiende lo que es jugar de visitante en el TD Garden. A pesar de estas adversidades afirmó que confía en esta plantilla y que se vaciará por tratar de conseguir el que sería su segundo anillo. Junto a Paul tendremos a AK47, uno de los mejores talentos que ha dado el baloncesto europeo, el ruso ha renunciado a una gran cantidad de dinero sólo para embarcarse en este proyecto ganador. Veremos cómo terminará.
Tras analizar estos nombres, está claro que el objetivo de este equipo ha de ser el anillo, tienen un quinteto de ensueño, al que si las lesiones respetan podrán plantar cara a cualquier equipo del este. Jason Kidd ha sido el entrenador escogido para capitanear este proyecto, el exjugador deberá controlar los egos de un difícil vestuario lleno de gallitos. Paul Pierce y Kevin Garnett pueden ser los artífices capaces de transportar ese orgullo por un escudo y ese carisma tan característico de su juego que tan bien les inculcó en Boston Doc Rivers.
En la memoria de todos están ya los Lakers de este año, una idea similar a la que ha puesto en marcha Prokhorov. Un intento fallido, mermado por las lesiones que acecharon a toda la plantilla, veremos si al otro lado de la Gran Manzana no pasan por estos percances. Lo único que podemos afirmar con rotundidad es que estamos ante la última bala de una generación de grandes jugadores, el tiempo dirá si supieron aprovecharla.