Hoy para seguir con la sección de NCAA, os voy a dar un repaso de la universidad de la cual yo soy devoto seguidor "Syracuse Orangemen".
Si bien jugar bajo los grandes focos de Nueva York nunca ha sido fácil, sino que se lo pregunten a los "mayores" todo lo que han sufrido los Knicks, y aunque el campus y el Carrier Dome no estén en la misma gran manzana, es el programa principal de la "Capital del Mundo".
Lejos quedan los tiempos de la primera temporada en la competición NCAA la 1900-1901 y que desde entonces hayan pasado 42 temporadas seguidas con balance positivo (todo un récord) o ese magnífico backcourt formado por toda una leyenda de la NBA como fue Dave Bing que se ganaría un puesto en el HoF jugando en los Pistons y que compartió pista con un jovencísimo Jim Boeheim el cual tomaría el cargo de entrenador asistente en 1969 para hacerse entrenador jefe en 1976.
Para empezar, quiero hacer una primera parada allá por 1987.
Tras una buena época con los Leo Rautins (padre del después jugador Andy), Dwayne Washington y compañía, en la que el equipo era sólido, consiguiendo apariciones para el torneo final y llegando hasta las rondas finales del NIT, por primera vez el equipo neoyorquino podía presumir de tener una plantilla relativamente potente como para llegar lejos en el torneo final.
Viejos conocidos de la ACB como Sherman Douglas o el pívot Rony Seikaly, quién sí tendría una decente carrera NBA, y otros como Billy Owens, eran comandados por el PF que sería número uno de su draft, Derrick Coleman.
Durante esa temporada todo eran sonrisas en la pequeña ciudad de Nueva York, hasta que todos recordamos el tiro de Keith Smart en el último segundo que le dio el campeonato a los Hoosiers en detrimento de Syracuse, tras esa decepción y una temporada sin Madness (1993) al equipo le tocaba reinventarse y volver a ascender en las clasificaciones, cosa que llegó en 1997, donde el verdugo de los chicos de Boeheim serían unos Kentucky Wildcats que en su roster tenían futuros NBA como Antoine Walker o Tony Delk por ejemplo.
Los 2000 no fueron una década mala para los Orange, ganando su primer anillo y única conquista en la NCAA en el año 2003, de la mano de Carmelo Anthony, McNamara, Hakim Warrick….
Sin embargo, antes de recordar la gloria de ese año, me gustaría reseñar que Cuse nunca ha tenido unos equipos excesivamente potentes y llenos de estrellas, aunque a mucha gente no le guste la zona, por llevar a un juego de pocos puntos, lento y en casos feo, el trabajo de Boeheim ha sido impecable, por eso me gustaría hacer un pequeño salto antes de comentar los logros de la 2002-2003.
En esta década, las temporadas en la Orange Nation no han sido nada fáciles, si bien ganamos el Torneo de la Big East en 2005 liderados por toda una leyenda en esta nuestra institución y en todo el baloncesto universitario Gerry McNamara, el cual durante sus años en el Carrier Dome hizo exhibiciones dignas de cualquier leyenda, cabe destacar también la sequía que nos persiguió desde ahí, eliminados en primera ronda del torneo de conferencia en 2005 y sin Madness, cayendo en primera ronda del NIT contra UMass.
Uno de los pocos éxitos pudo considerarse ganar el ‘’partido que nunca acabará’’ las 6 prórrogas contra los Huskies en la 2008-2009 en la que llegamos capitaneados por Johnny Flynn y Andy Rautins hasta el Sweet Sixteen, cayendo a manos de los Sooners de Blake Griffin.
A partir de ahí y desde la 2009-2010 se pueden considerar buenas temporadas para los Orange en las que ha habido buenos rosters con jugadores destacables como Wes Johnson,Scoop Jardine,Kris Joseph ,Rick Jackson, Brandon Triche, MCW, Southerland, Fair y las dos últimas temporadas en las que hemos logrado llegar como mínimo al Elite 8.
Carmelo sorprendió a todos siendo un chico de la casa, nacido en West Baltimore, su juego, similar al de ahora, castigaba a los SF que eran más flojos que él con una gran gama de movimientos en el poste y destrozaba en velocidad a los PF que le defendían, ha eso hay que sumarle el liderazgo y los triples de Gerry McNamara, principal acompañante de Melo en las tareas ofensivas, la defensa y frescura que aportaba Hakim Warrick o la capacidad para revolucionar desde el banquillo de hombres como Josh Pace.
Sin embargo, lo que quiero decir en este artículo es que al igual que ocurre con los Knicks, no es fácil jugar en Nueva York, el Carrier Dome ha demostrado siempre ser una de las mayores ollas a presión de la competición universitaria y ha conseguido ser un fortín para que los Orange lograran sus históricos récords, sin embargo, el futuro parece muy brillante en Cuse, jugadores como Tyler Ennis, Ron ‘’Buss’’ Patterson, B.J Johnson o Tyler Roberson llegan para poner sangre fresca sumada a la de veteranos como DaJuan Coleman, Rakeem Christmas,Trevor Cooney o, el que para mí debería tenerse muy en cuenta para jugador del año, al menos de la conferencia, debido a que es un trabajador nato y que siempre cumple, C.J Fair.
El año que viene toca nueva conferencia, la ACC y por lo tanto se abrirá una nueva página en la historia ‘’Orange’’ en la que esperemos que el equipo de ‘’La Capital del Mundo’’ pueda brillar.