La serie entre los Heat y Bobcats empezó la pasada noche enfrentando a los actuales campeones y a una grata sorpresa de la temporada regular. Y así comenzó el primer partido, con cierta sorpresa: 7-14 para los visitantes Bobcats que provocaron el primer tiempo muerto de Spoelstra.
Los de Charlotte anotaban fácil y se sentían cómodos en los primeros compases del partido, incluso llegaron a dominar 14-21, hasta que un mal gesto de su mejor hombre, Al Jefferson, les trastocase los planes. El pivot se retiró unos minutos para ser atendido y aunque volvió para cuajar un buen encuentro, no se le vio al 100%.
El primer cuarto terminaba con 19-23 gracias a que Lebron igualó el marcador con unas cuantas penetraciones que le hizo ir en repetidas ocasiones a la línea de tiros libres.
Mediado el segundo cuarto los Heat ya mandaban en el marcador y comenzaban a anotar con fluidez, llegando al descanso 7 puntos arriba: 49-42.
Hubo reacción por parte de los Bobcats, liderados en estos compases por Kemba Walker, llegando a ponerse 2 arriba, pero la mejor versión de Wade y un triplazo de Lebron James empezaron a poner tierra de por medio. El tercer cuarto, empatado en el parcial, terminó con 72-65, pero fue en el comienzo del último cuarto donde Miami sacó la apisonadora y elevó su ventaja hasta los 20 puntos.
Finalmente la diferencia se quedaría en menos y el resultado final fue de 99-88 para Miami.
Una victoria sencilla, como la de un equipo que ha ganado al otro en las últimas 17 veces que se han enfrentado. No estaba Battier, pero estuvo un James Jones sublime, a pesar de que apenas ha jugado en toda la temporada regular.
En definitiva, Miami cumplió su papel e hizo buenos los pronósticos, pero más allá de lo evidente, el actual campeón dio la impresión de ser algo más que un aspirante, no fue un equipo como cualquiera que celebra una victoria de “play-offs”…para ellos es un trámite, un paso más para conseguir su objetivo. Su rutina es ganar.
Veamos si Al Jefferson se mejora, si Kemba Walker muestra su mejor cara y si los Bobcats plantan oposición el 2º asalto de la eliminatoria del miércoles. Un descansado y eléctrico Wade acompañando a Lebron se nos antojan demasiado…
Los de Charlotte anotaban fácil y se sentían cómodos en los primeros compases del partido, incluso llegaron a dominar 14-21, hasta que un mal gesto de su mejor hombre, Al Jefferson, les trastocase los planes. El pivot se retiró unos minutos para ser atendido y aunque volvió para cuajar un buen encuentro, no se le vio al 100%.
El primer cuarto terminaba con 19-23 gracias a que Lebron igualó el marcador con unas cuantas penetraciones que le hizo ir en repetidas ocasiones a la línea de tiros libres.
Mediado el segundo cuarto los Heat ya mandaban en el marcador y comenzaban a anotar con fluidez, llegando al descanso 7 puntos arriba: 49-42.
Hubo reacción por parte de los Bobcats, liderados en estos compases por Kemba Walker, llegando a ponerse 2 arriba, pero la mejor versión de Wade y un triplazo de Lebron James empezaron a poner tierra de por medio. El tercer cuarto, empatado en el parcial, terminó con 72-65, pero fue en el comienzo del último cuarto donde Miami sacó la apisonadora y elevó su ventaja hasta los 20 puntos.
Finalmente la diferencia se quedaría en menos y el resultado final fue de 99-88 para Miami.
Una victoria sencilla, como la de un equipo que ha ganado al otro en las últimas 17 veces que se han enfrentado. No estaba Battier, pero estuvo un James Jones sublime, a pesar de que apenas ha jugado en toda la temporada regular.
En definitiva, Miami cumplió su papel e hizo buenos los pronósticos, pero más allá de lo evidente, el actual campeón dio la impresión de ser algo más que un aspirante, no fue un equipo como cualquiera que celebra una victoria de “play-offs”…para ellos es un trámite, un paso más para conseguir su objetivo. Su rutina es ganar.
Veamos si Al Jefferson se mejora, si Kemba Walker muestra su mejor cara y si los Bobcats plantan oposición el 2º asalto de la eliminatoria del miércoles. Un descansado y eléctrico Wade acompañando a Lebron se nos antojan demasiado…