Los pulmones de los angelinos se comienzan a llenar. El momento más esperado de la presente campaña y más deseado desde el pasado 12 de abril se acerca. Kobe Bryant está a punto de volver a vestirse de corto para poner, o al menos darlo todo por intentarlo, algo de estabilidad en los Lakers.
Sin embargo, desde la cúpula y el cuerpo técnico todo estaba claro. El plan a seguir consistiría en mantener a Pau y Nash, repescar a jugadores que dieran fondo de armario al banquillo y pudieran ser, incluso, titulares, y esperar a Kobe, aunque ello costara un mal inicio de temporada.
De momento el balance no es muy bueno para unas aspiraciones de Play-Offs (9-9, quintos en la división del Pacífico y décimoprimeros en el Oeste, pero también es cierto que los jugadores disponibles han demostrado poder ser buenos complementos (hablando más allá de Pau, Nash o ‘El Agente X’) para ‘The Black Mamba’ y que, aunque lejos, muy lejos, de unos buenos Lakers, pueden tratar de conseguir un puesto en las rondas finales.
En el momento en el que Kobe vuelva habrá que empezar a ver ciertos atisbos de mejora, aunque lo ideal sería tener la paciencia necesaria como para que el de Kobe no se convierta en un caso similar al de Rose: dependencia extrema y búsqueda de la perfección inmediata sin tener en cuenta que viene de una larga lesión y que, como es lógico, sus números pueden no ser los mejores por el momento. Está claro que tanto Kobe como los Lakers, esperan grandes cosas de este regreso, pero tendrán que tener calma y el sentido común suficiente como para entender que paso a paso las cosas salen mejor que queriendo abrasar las etapas.
El juego de los Ángeles Lakers volverá a pasar por las manos de Bryant, pero con casi total seguridad, los actores secundarios tendrán que asumir un rol más claro, más determinante que otros años, pues, si no manera permanente, sí temporal, el juego de la estrella ‘laker’ se verá algo modificado. Ya lo dijo el mismísimo Kareem Abdul Jabbar: “Cuando vuelva va a ser un Kobe diferente y esto afectará sin duda a los Lakers. Va a ser un año difícil”.
Buena noticia sin duda la vuelta de Kobe, pero con calma y saber hacer, el disfrute será mayor.