Mucha gente se preguntará lo mal que lo han tenido que hacer los New York Knicks en estos últimos 40 años para que no hayan podido ganar el campeonato. Si tuviéramos que retroceder en el tiempo hasta los años 70, nos encontraríamos con un equipo ganador, digamos, en su época dorada.
En la temporada 1969-70 los Knicks completaron una fantástica `regular season´ con un balance de 60 victorias y 22 derrotas, lo que supondría ser el mejor registro en la historia de la franquicia y a posteriori, proclamarse campeones tras derrotar a los Lakers en una igualada final. Era el primer título de la NBA y los aficionados neoyorquinos esperaban impacientes la llegada de más éxitos.
Y así fue durante los 4 años siguientes. En 1971 llegaron a las finales de Conferencia perdiendo ante los viejos conocidos Bullets. En 1972 lograron disputar las finales pero sucumbieron ante los Lakers. Y fruto de la constancia y del buen trabajo, en el año 1973 se volvió a hacer historia, dado que los de Nueva York se tomaban la revancha con los angelinos y lograban proclamarse nuevamente campeones de la NBA. También durante la temporada 1973-74 se logró completar un gran papel al llegar a las finales de Conferencia, donde desafortunadamente se perdió ante los Celtics. Pero, una vez finalizada esta temporada, la magia se apagó.
Hubo tiempos de cambio y de angustia. Hasta la temporada 1993-94, es decir, hacía ya 20 años desde el último anillo, se logró llegar a unas nuevas finales de campeonato, pero lamentablemente se perdió, ante los Houston Rockets en un apretado 4-3 global. Posteriormente se iba a continuar con una línea estable y positiva de resultados hasta que en el año 1999 los Knicks tenían ante sí una nueva oportunidad para lograr el título, cosa que, no ocurrió. Fueron derrotados en las finales ante San Antonio, de forma clara.
Casi nadie se podía esperar que un equipo con tanta tradición y tanta magia pudiese estar 40 años (hasta el momento) sin volver a conquistar el trono de la liga. Los tiempos actuales son complicados y el futuro no pinta bonito precisamente. En la actualidad el equipo está inmerso en una profunda crisis de resultados negativos. Las 7 derrotas consecutivas que han sufrido en el Madison Square Garden son la peor racha como locales en su historia, algo que, lógicamente ha sentado muy mal a los aficionados de la gran manzana.
Lo más importante es que todavía se puede alzar el vuelo y ¿por qué no? Soñar. Algún día los Knicks volverán a lo más alto y espero que sea lo antes posible.
Ahora mismo las prisas son lo peor, hay que ir paso a paso y con tranquilidad. La fe es lo último que se pierde. Mantengamos la esperanza.
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