La vieja Motown calienta sus motores


Si visualizáramos un mapa de los Estados Unidos, cerca del lago Michigan encontraríamos una ciudad llamada Detroit, su nombre no consigue crear ninguna sensación en la gente, si rebuscáramos un poco en Google encontraríamos fotos de una ciudad en la bancarrota donde muchas zonas que anteriormente eran consideradas periferia ahora se ven invadidas por la desolación de casas vacías, derruidos y atacadas por el vandalismo,  mucho deberíamos indagar para encontrar algo a lo que pudiéramos llamar hogar. Sin embargo si consiguiéramos ver por el prisma de un aficionado al planeta NBA, encontraríamos que al escuchar Detroit rápidamente vincularía este nombre a una de las franquicias más aclamadas de la historia, ni más ni menos que 3 anillos y la posibilidad de alguno más que se escapo entre los dedos de sus integrantes ya fuera por un triple de Horry o una desafortunada lesión de su líder, una franquicia forjada con un carácter de acero y una defensa implacable.

Tanto la ciudad como la franquicia estaban en medio de la destrucción, el fuego y las llamas impedían otear su futuro, y fue entonces cuando algo comenzó emerger, no se sabe si es algo que está en el suelo, en las paredes de un Palace de Auburn Hills semivacío o quizás debamos buscarlo algo mas hondo, en el corazón de la ciudad, allí encontraremos algo que late, algo que se niega a verse apartada de los focos, algo que le obliga a reinventarse y revivir una y otra vez como si de un ave fénix se tratase.

Grandes cambios hubo este verano en la Motown, jugadores muy apreciados como Knight se fueron, otros con etiqueta de estrella vinieron a la ciudad para tratar de revivir la franquicia como Brandon Jennings o Josh Smith, todo esto con la colaboración de los jóvenes que mantuvo Dumars, parte importante en la consecución de los tres anillos, ya fuera desde la pista o desde el despacho de manager.

Los partidos pasaban y las sensaciones no acompañaban ni a los nuevos miembros de este equipo, Jennings acaparaba tiros mientras los aficionados y el mister soñaban con que se convirtiera en un base de pasar primero, Josh Smith se empeñaba en tirar de lugares desde los que su eficiencia baja convirtiéndolo asi en un jugador vulgar, Monroe mostraba una irregularidad que no era normal en un jugador que se había destacado en los últimos años justamente por lo contrario, Singler y KCP no veian el aro ni con tiros librados, el MVP de la liga italiana no veía el campo más que para posesiones finales, solo 2 jugadores parecían salvarse de la criba, uno que a base de esfuerzo y ganas iba ganándose su sitio en la rotación lugar en el que nadie contaba que estaría, Josh Harrelson, y otro que repudiado por la afición y como cada año que toca renovación empezaba a meter todo lo que pasaba por sus manos por imposible que pareciese sonando incluso como candidato a mejor 6th man, Rodney Stuckey.

En medio de todo este panorama, con un balance inferior al 0.5 y dando una sensación de fragilidad extrema con cualquier candidato a PO, podemos observar como poco a poco comienza a emerger un salvavidas, un jugador sobre el cual poder construir una franquicia ganadora, un jugador dominador de los que hacía años que no se veían en la NBA, un center dominante, podríamos hablar de su falta de fundamentos, de sus problemas con los tiros libres, pero…cualquier argumento negativo seria fácilmente refutable con solo  ver su edad, 20 años. Como muchos supondréis ya, hablo de Andre Drummond.

Esta rankeado ahora mismo como el decimoctavo jugador en rebote ofensivo cosa a tener en cuenta ya que lo más curioso de sus números es que Detroit no juega para el, Drummond se genera sus propios puntos de rebotes, robos o contraataques, eso es un valor añadido que da miedo pensar, ya que en cuanto depure dos o tres cosas en ataque su impacto puede ser terrorífico. En cuanto a la defensa tras un comienzo dubitativo se está empezando a convertir en el ancla que todos los aficionados de Detroit esperaban que fuera.


Y así poco a poco este joven que llego a la NBA con un mar de dudas a su alrededor va creciendo sin causar mucho revuelo, pero cada mes de competición el da un paso más adelante, e incluso sorprendiendo a los fans de los Pistons con su progresión ya que de seguir así, puede que mas pronto que tarde lo tengamos acaparando portadas y flashes como otros centers años atrás.

Cuadro de tiro de Dre: