El salto de calidad


Parece que esta temporada está siendo, y va a ser la definitiva, para que algunos jugadores se asienten como importantes, y dejen de ser promesas, futuros All-Star, o futuros MVP´s.

Jugadores que ya llevan varios años en la NBA pero que no ha sido hasta este año cuando han despegado en su juego, y lo han llevado a otro nivel; varios equipos depositaron su confianza en un jugador emergente antes de iniciar la temporada. Hablo, por ejemplo, de Ryan Anderson, que por fin se ha destapado como el gran anotador que es y, ahora, con la lesión de Anthony Davis, será uno de los líderes de los Pelicans. Steve Blake, el base de los Lakers, que está haciendo la mejor temporada de su carrera acaparando la mayoría de asistencias del equipo y aportando sus 10 pts. Hablo de Arron Afflalo, el jugador de Orlando, liderando a un equipo que a priori iban a estar entre los 5 peores de la liga y ahora, gracias a Arron, es uno de esos equipos molestos, que sacan su calidad contra los mejores. Hablo de Ty Lawson, que el año pasado ya destacó por su genial dirección de los Nuggets, pero que esta temporada se está asentando entre los mejores bases de la liga, y eso es muy difícil. Hablo de Kevin Martin, un jugador que ha permanecido en la élite de la liga durante gran parte de su carrera, pero nunca dio ese paso que parece dar este año, estando en un gran equipo como los Wolves; puede que haya tenido temporadas con mejores números que este inicio, pero llevaba dos años a un nivel mediocre y ahora vuelve a ser un escolta a tener en cuenta. Hablo de Luol Deng, el de los Bulls está haciendo la mejor temporada de su carrera, los mejores números y la temporada con mayor importancia en el equipo ya que tendrá que suplir a Derrick Rose. Él ya es una estrella NBA, pero parece que este año pueda estar, incluso, en los mejores quintetos.
Hablo de

Podemos hablar de jugadores más jóvenes, pero de los que ya se espera que sean estrellas y líderes de sus equipos. Como Gordon Hayward, que parece que empieza a despegar y a liderar a, unos Jazz, que tienen mucho que mejorar, pero con Gordon lo tienen mucho más fácil, un gran jugador y que empieza a formar la estrella. Como Nicolás Batum, el francés está a la sombra de Lillard y Aldridge en Portland, pero si observamos sus números veos que su aportación es inmensa y, si vemos un partido, que su dirección y aportación al juego, fuera de las estadísticas, es aún mayor, para mí es un All-Star. Como DeMar DeRozan, que lidera a unos Raptors, junto a Rudy Gay, con serias aspiraciones de Playoffs; está acumulando unos números espectaculares, pero si quiere ser una estrella tiene que tirarse menos tiros, calidad tiene, el sabrá. Como Andre Drummond, que con tan solo 20 años ya es el líder de la pintura de Detroit, por encima de Greg Monroe y Josh Smith, tiene un futuro espectacular como gran estrella mundial, de los mejores del mundo; ya ahora tiene números increíbles para ser su segundo año. Como, por supuesto, John Wall, que lidera a la franquicia de la capital con mucha solidez y que será, sin duda, Top-5, en su posición, de aquí a 2 años; de momento tiene estadísticas geniales pero mejorables para su talento y este año debería ser All-Star.



También hay equipos que basan su equipo en jugadores prometedores y que están en proceso de ser estrellas. Estos equipos son: Sacramento Kings, con DeMarcus Cousins, que está destinado a dominar la NBA en la zona, o al menos luchar por dominarla en unos años; y con Isaiah Thomas, que lo están usando como sexto hombre, jugando 30 mins. por partido y anotando y asistiendo como si llevase diez años en la liga, este año es serio y principal candidato a Sexto Hombre del Año. Y Phoenix Suns, con Eric Bledsoe, procedente de los Clippers y demostrando un nivel espectacular, con serias posibilidades de ganar el MIP (Most Improved Player), con Gerald Green, que está demostrando que no solo sabe machacar el aro, sino que sabe hacer muchas cosas más, y con los gemelos Morris, que, saliendo desde el banquillo, aportan +23 pts. +11 rebs. +3 ast. +2 robos +0.5 taps., números muy buenos para estos dos hermanos.


Estos jugadores son el presente, pero sobre todo el futuro de la NBA.