Uno de los temas más hablados este inicio de temporada ha sido el mal arranque de dos equipazos (al menos sobre el papel) como los Brooklyn Nets y los New York Knicks. Yo me voy a centrar en los primeros, un proyecto que ha sido movido por el despilfarro y las ganas de ganar.
Fue el movimiento del verano, sin duda. Los Celtics casi regalaban a dos leyendas como Paul Pierce y Kevin Garnett sin recibir nada importante a cambio. Los Nets pasaban así a ser uno de los equipos más potentes del Este, además del más mediático, con permiso de los Heat, donde el efecto "Biggest Three" empieza a reducirse. Además, la franquicia de Brooklyn se hacía con jugadores interesantísimos para completar una rotación increíble: Andrei Kirilenko, un jugador genial que siempre ha estado muy infravalorado como es Alan Anderson, un Jason Terry venido a menos, también procedente de los Celtics, uno de los mayores valores defensivos perimetrales de la Liga, Shaun Livingston y a uno de los interiores más apetecibles del Draft, Mason Plumlee.
Hay que reconocer que Mikhail Prokhorov hizo un buen trabajo... ¿O lo único que hizo fue gastar y gastar sin pensar siquiera? Kevin Garnett y Paul Pierce tienen 37 y 36 años, respectivamente. Es evidente que no se les puede pedir que sean los que eran cuando llevaron a los Celtics a un anillo o cuando pusieron contra las cuerdas a los Lakers en las Finales del 2010. Eso sí, con ellos se llevaba unos contratos altísimos, a los que debemos añadir los de Joe Johnson (21 kilos), Deron Williams (18 millones) y Brook Lopez (14), el único que está rindiendo como debe. El resultado de todo esto son 102 millones en contratos, superando por mucho el impuesto de lujo.
Y como todo el mundo NBA sabe, los Nets van 13º en el Este con solo 6 victorias y 14 derrotas (una de ellas contra los Knicks, sus vecinos, que van 14º). Es normal que se busquen responsables. El primero que nos viene a la cabeza es Jason Kidd, que no ha pasado ni una temporada como retirado y ya tenía la oferta de entrenar al club al que más dio como jugador. Otra acción MUY cuestionable de los mandamases de la franquicia. ¿Estaba realmente Kidd preparado para llevar una plantilla así, o simplemente querían dar de hablar y generar beneficios publicitarios? Después está el mal rendimiento de la "estrella" Deron Williams que además de perderse más de la mitad de los partidos, está promediando ¡¡menos de 10 puntos!! Parece que poco queda ya de ese jugón que se disputaba con Chris Paul el título de mejor base de la Liga, demostrándonos esto ya el año pasado.
Pero, para mí, como ya habréis podido leer, el culpable es el rico y caprichoso Mikhail Prokhorov. Llegó a un equipo que desde la marcha de Kidd no había levantado cabeza y que necesitaba cambios. Prometió un traslado a Brooklyn (hecho) y anillos, que aún no han llegado. Eso sí, mucho dinero gastado y pocos resultados. Un hombre importante, poderoso, y podrido de dinero. ¿Los Nets son un negocio más? Y me gustaría hacer una mención especial al "mindundi" de Jay-Z, aparentando más de lo que realmente es para Brooklyn pero dándoles dineros. Dejo que reflexionéis por vosotros mismos.
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