El título de este artículo y los Minnesota Timberwolves tienen una cosa en común: son muy oportunistas.
La situación alrededor de Kevin Love estos días está que arde, y Minny quiere aprovechar la pérdida de un gran jugador para intentar conseguir a otro. En resumen: hace mucho que Love no gana en Minnesota, y un jugador como el quiere ganar. Ganar YA.
Desde que el 11 de julio LeBron anunciaba en su carta (traducida al español aquí) el jugador ya lo tenía claro: cruzar mil quinientos kilómetros y tres estados al este era la solución a sus años de sequía en PO y de sequía de éxitos, en resumen. Hasta ahí parece fácil.
Sin embargo, hay contratiempos además de las cuatro horas de avión: Love quiere salir YA. Y aquí el que escribe no le culpa, un jugador que promedia casi 20 puntos por partido, 12 rebotes y 3 asistencias además de ser 3 veces All-Star no ha jugado un partido de playoffs en toda su carrera. Cualquiera en su situación necesitaría un cambio de aires.
El ala-pívot termina contrato al finalizar la temporada 2014-2015, siendo la 15-16' una opción de jugador, pero ya ha reconocido que quiere un traspaso.
Los frentes parecen ser: Golden State Warriors, Boston Celtics, Denver Nuggets, Cleveland Cavaliers. Siendo sinceros, ninguno de estos equipos era un serio aspirante al título. Era, porque hace casi dos semanas LeBron dijo "I'm Coming Home" y automáticamente los Cavs se convirtieron en Top 5 para llegar a levantar el trofeo Larry O'Brien. Ya no solo con respecto a aspiraciones, si no con respecto a que puede cada equipo ofrecer en un trade, Cleveland parece seguir siendo favorita. La única opción atractiva para K-Love y para Wolves podría ser un trade que incluyera a Rajon Rondo y que acabara con Love vestido de verde.
Pero aquí viene el quiz de la questión: parece que California, Colorado o Massachusetts se pueden ir olvidando de tener a Love entre sus filas el año que viene: a día 23 de julio, los Cavs se hacen con John Lucas III, Malcom Thomas y Erik Murphy a cambio de Carrick Felix+segunda ronda+un millón de dólares que viajan hasta Salt Lake City. El objetivo del traspaso es claro: enviar estos contratos (más de 3 millones en total) a Minnesota en un deal para atraer a Love. Los T-Wolves cortarían de inmediato a estos jugadores y crearían espacio salarial. Además, el objetivo de la franquicia de Minny es incluir en el pack de Love a JJ Barea y Kevin Martin, por lo que Cleveland necesitará un tercer equipo para colocar a estos dos salarios de los que se libra Minnesota.
La oferta incluiría hipotéticamente a Dion Waiters y a Anthony Bennett, y tal vez a Tristan Thompson -además de rondas de draft- pero el verdadero rompecabezas para ambas franquicias tiene nombre y apellidos, jugó en Kansas y ha sido número 1 del draft:
La situación alrededor de Kevin Love estos días está que arde, y Minny quiere aprovechar la pérdida de un gran jugador para intentar conseguir a otro. En resumen: hace mucho que Love no gana en Minnesota, y un jugador como el quiere ganar. Ganar YA.
Desde que el 11 de julio LeBron anunciaba en su carta (traducida al español aquí) el jugador ya lo tenía claro: cruzar mil quinientos kilómetros y tres estados al este era la solución a sus años de sequía en PO y de sequía de éxitos, en resumen. Hasta ahí parece fácil.
Sin embargo, hay contratiempos además de las cuatro horas de avión: Love quiere salir YA. Y aquí el que escribe no le culpa, un jugador que promedia casi 20 puntos por partido, 12 rebotes y 3 asistencias además de ser 3 veces All-Star no ha jugado un partido de playoffs en toda su carrera. Cualquiera en su situación necesitaría un cambio de aires.
El ala-pívot termina contrato al finalizar la temporada 2014-2015, siendo la 15-16' una opción de jugador, pero ya ha reconocido que quiere un traspaso.
Los frentes parecen ser: Golden State Warriors, Boston Celtics, Denver Nuggets, Cleveland Cavaliers. Siendo sinceros, ninguno de estos equipos era un serio aspirante al título. Era, porque hace casi dos semanas LeBron dijo "I'm Coming Home" y automáticamente los Cavs se convirtieron en Top 5 para llegar a levantar el trofeo Larry O'Brien. Ya no solo con respecto a aspiraciones, si no con respecto a que puede cada equipo ofrecer en un trade, Cleveland parece seguir siendo favorita. La única opción atractiva para K-Love y para Wolves podría ser un trade que incluyera a Rajon Rondo y que acabara con Love vestido de verde.
Los Cavs están haciendo todo por poder fotografiar a estos dos jugadores vestidos con los mismos colores.
Pero aquí viene el quiz de la questión: parece que California, Colorado o Massachusetts se pueden ir olvidando de tener a Love entre sus filas el año que viene: a día 23 de julio, los Cavs se hacen con John Lucas III, Malcom Thomas y Erik Murphy a cambio de Carrick Felix+segunda ronda+un millón de dólares que viajan hasta Salt Lake City. El objetivo del traspaso es claro: enviar estos contratos (más de 3 millones en total) a Minnesota en un deal para atraer a Love. Los T-Wolves cortarían de inmediato a estos jugadores y crearían espacio salarial. Además, el objetivo de la franquicia de Minny es incluir en el pack de Love a JJ Barea y Kevin Martin, por lo que Cleveland necesitará un tercer equipo para colocar a estos dos salarios de los que se libra Minnesota.
La oferta incluiría hipotéticamente a Dion Waiters y a Anthony Bennett, y tal vez a Tristan Thompson -además de rondas de draft- pero el verdadero rompecabezas para ambas franquicias tiene nombre y apellidos, jugó en Kansas y ha sido número 1 del draft:
Adam Silver, Andrew Wiggins y su traje en el anuncio de su elección.
Pues si, en el enésimo primer pick que los Cavs han conseguido han elegido bien, o eso creo. Esta bestia está firmando ahora mismo su primer contrato con el equipo, por lo que no podrá ser traspasado hasta pasados 30 días, lo cual obviamente no significa que no pueda ser traspasado.
Como es obvio, los Cavaliers se muestran reacios a dejar salir al flamante número 1, promesa y probablemente futura estrella de la liga. Los de Ohio aspiran a formar el soñado Irving-Wiggins-LeBron-Love-Varejao para volver a aspirar a todo lo que no pudieron aspirar desde el 8 de julio de 2010 cuando James decidía llevar sus talentos a South Beach. Pero la situación no es tan fácil. No Wiggins No Party para los Wolves. Si la franquicia pierde a su estrella y renueva a Ricky Rubio por el máximo como el español ha pedido, necesitan recomponerse. Y quieren lo mejor para ello.
Anthony Bennett salió elegido número 1 del draft, y además de unas risas en Internet, de poco ha servido esta temporada. Incluso llegó a debutar en la D-League. Pero parece que el Bennett de hace 12 meses no es el mismo Bennett que ahora. Parece haber recuperado la forma física y dispuesto a todo, aunque por ahora los Cavs están dispuestos a dejarlo ir para recibir a K-Love.
Dion Waiters es otra pieza clave de este puzzle. El jugador ya sonó para dejar el equipo con la llegada de LeBron y ahora parece que su salida es inminente, que mejor que en el pack por la estrella de Minny.
La gran incógnita de esta posible oferta es Tristan Thomspon, que podría estar incluido en lugar de Bennett o incluso en un añadido con los dos anteriores.
A esto hay que sumarle el espacio salarial con los contratos "basura" que Cleveland ha conseguido y la posibilidad de librarse de Kevin Martin y Barea.
Los Wolves lo tienen claro, si tienen que dejar ir a su estrella quieren a lo mejor de lo mejor a cambio, y Andrew Wiggins es la mayor promesa para el futuro. Soltar una elección tan importante en un trade no se había visto tal vez desde el 1996 cuando un tal Kobe Bryant fue despreciado por los Hornets y recaló en los Lakers.
Los Cavs se lo piensan, y mientras tanto, Wiggins ya tiene firmado su primer contrato en la NBA. ¿Durará mucho? ¿Dejarán ir a su pick #1, la promesa para guiar junto a Kyrie, LeBron y cía. a Ohio al campeonato? ¿Se mostrarán los Wolves flexibles?
La pregunta es.... ¿que harías TÚ?