San Antonio volvió a acoger un año más unas finales de Conferencia, y ya van siete desde la temporada 2000-01. Al igual que hace dos campañas, los Spurs recibían en la antesala de las finales a Oklahoma City Thunder. Los Thunder llevaban cinco victorias consecutivas ante San Antonio, a los que habían ganado 10 de los últimos 12 encuentros.
El AT&T Center se preparó para la ocasión y demostró a Oklahoma que tienen sed de venganza de la serie de final de Conferencia de hace dos años. Finalmente, los Spurs ganaron en un partido con una alta anotación que les permite tomar la ventaja y no perder el factor cancha. En concreto, 122-105.
Los Thunder sufrieron la baja de Serge Ibaka, lesionado de su gemelo izquierdo en el último partido de la serie ante los Angeles Clippers. Popovich, como buen estratega, ordenó a sus hombres que atacaran en la pintura, y les resultó de maravilla. El balance es sangrante: 66 puntos en la pintura de los Spurs, por 32 de su rival.
El rendimiento de Tim Duncan sin un defensor de garantías le permitió irse al descanso con 21 puntos (9 de 12 en tiros de campo) y recordar viejas exhibiciones en playoffs de su carrera. Duncan acabó el partido con 27 puntos y 7 rebotes, siendo el máximo anotador del partido.
Sin embargo, el máximo anotador del encuentro fue el último MVP de regular season, Kevin Durant. El alero acabó con 28 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias. El único de los Thunder que aguantó su ritmo anotador fue el eléctrico Russell Westbrook, con 25 puntos y 7 asistencias.
Las dos estrellas de la plantilla de Oklahoma se combinaron en ciertos minutos del encuentro para soñar con dar la campanada en la cancha de los Spurs. El partido se fue al descanso 70-59 para San Antonio, momento en el que la pareja haría acto de presencia. 19 puntos consecutivos entre los dos (7 de Durant y 12 de Westbrook) para un parcial de 7-19 que ponía a los Thunder por delante (77-78). Aunque tuvieron una de cal y otra de arena, puesto que en el último cuarto solo consiguieron 7 puntos entre los dos.
Mientras que en San Antonio hubo cinco jugadores con dobles dígitos en anotación, en Oklahoma hubo cuatro que lo consiguieron, incluido un Derek Fisher al que los playoffs le suponen una fuente de juventud. El único jugador del partido que hizo un doble-doble fue Tony Parker, que anotó 14 puntos y dio 12 asistencias.
Esta victoria supone la décima serie consecutiva en la que los Spurs ganan el primer partido, situándose a solo una de la marca de los Chicago Bulls de Michael Jordan entre 1996 y 1998. Además, supone un día histórico para el trío formado por Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginobili. Con este triunfo, ya van 110 de los Spurs con ellos en el equipo e igualan la marca de victorias que poseían los Lakers con Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar y Michael Cooper.
La serie tendrá una nueva pugna mañana con el segundo partido en el AT&T Center de San Antonio.
Los Thunder sufrieron la baja de Serge Ibaka, lesionado de su gemelo izquierdo en el último partido de la serie ante los Angeles Clippers. Popovich, como buen estratega, ordenó a sus hombres que atacaran en la pintura, y les resultó de maravilla. El balance es sangrante: 66 puntos en la pintura de los Spurs, por 32 de su rival.
El rendimiento de Tim Duncan sin un defensor de garantías le permitió irse al descanso con 21 puntos (9 de 12 en tiros de campo) y recordar viejas exhibiciones en playoffs de su carrera. Duncan acabó el partido con 27 puntos y 7 rebotes, siendo el máximo anotador del partido.
Las dos estrellas de la plantilla de Oklahoma se combinaron en ciertos minutos del encuentro para soñar con dar la campanada en la cancha de los Spurs. El partido se fue al descanso 70-59 para San Antonio, momento en el que la pareja haría acto de presencia. 19 puntos consecutivos entre los dos (7 de Durant y 12 de Westbrook) para un parcial de 7-19 que ponía a los Thunder por delante (77-78). Aunque tuvieron una de cal y otra de arena, puesto que en el último cuarto solo consiguieron 7 puntos entre los dos.
Mientras que en San Antonio hubo cinco jugadores con dobles dígitos en anotación, en Oklahoma hubo cuatro que lo consiguieron, incluido un Derek Fisher al que los playoffs le suponen una fuente de juventud. El único jugador del partido que hizo un doble-doble fue Tony Parker, que anotó 14 puntos y dio 12 asistencias.
Esta victoria supone la décima serie consecutiva en la que los Spurs ganan el primer partido, situándose a solo una de la marca de los Chicago Bulls de Michael Jordan entre 1996 y 1998. Además, supone un día histórico para el trío formado por Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginobili. Con este triunfo, ya van 110 de los Spurs con ellos en el equipo e igualan la marca de victorias que poseían los Lakers con Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar y Michael Cooper.
La serie tendrá una nueva pugna mañana con el segundo partido en el AT&T Center de San Antonio.