Por tercer año consecutivo, el Conseco Fieldhouse de Indianápolis acoge unas semifinales de conferencia, una racha que no se producía desde que Reggie Miller militara en la histórica franquicia del estado de Indiana. Anoche se recibía a los Wizards, que venían desde Washington tras apear a Chicago de la primera ronda y protagonizar la sorpresa más sonada de la postemporada. Washington no jugaba una segunda ronda desde la temporada 2004-05, cuando perdieron 4-0 ante los Heat de Wade y Shaq. Pero la inexperiencia de esta franquicia en estos encuentros no les puso nerviosos.
Al igual que en la primera ronda, Indiana pierde el factor cancha a las primeras de cambio. También hay que señalar que Washington ha ganado los cuatro partidos que ha jugado como visitante desde que acabó la temporada regular.
Los capitalinos asaltaron Indiana y ganaron el primer encuentro de la serie por 96-102.
Los Wizards empezaron mucho más metidos en el partido, acabando ya el primer cuarto con una ventaja de 13 puntos (15-28). La tónica continuó en el segundo cuarto, aunque estuvo más igualado (28-28). El aro de Indiana era acosado constantemente por los lanzamientos exteriores de Trevor Ariza, que al finalizar los primeros 24 minutos había anotado ya 5 triples de sus 5 intentos.
Tras el descanso, Indiana parecía que seguía en el vestuario. Los Wizards ampliaron su ventaja y llegaron a tener un colchón de 16 puntos, la mayor renta del partido. Fue al final del tercer cuarto cuando los Pacers mostraron una reacción, con un parcial de 10-0 a favor y un David West muy enchufado.
En el último cuarto, ambos equipos estuvieron más acertados de cara al aro rival (34-33). Mención especial a los minutos finales de Bradley Beal y Drew Gooden para los Wizards. Este último mostrando su veteranía y luchando en los momentos clave. Además anotó 12 puntos en 17 minutos.
Washington no se dejó superar en el final del encuentro por unos Pacers que gracias al apoyo de su afición consiguió acercarse en el marcador, pero no agobiar en demasía a los hombres de Randy Wittman.
El propio Wittman, entrenador de Washington, dio la clave de la victoria conseguida: "Sabemos que esto va a ser una Guerra, y ganar bajo el tablero es importante para nosotros. Cuando reboteamos, podemos correr hacia el aro contrario. Hoy hemos hecho muy bien eso."
Y es que la superioridad de los Wizards bajo los aros fue notoria durante todo el partido. Mientras que Indiana capturó 36 rebotes, Washington cogió 53. Gracias a esto, Washington consiguió ganar también en la estadística de puntos en segunda oportunidad (5-19).
Un jugador pacer en especial se lleva la culpa un partido más. Roy Hibbert estuvo desaparecido un día más en la zona. En 18 minutos no aportó nada al equipo ni en puntos ni en rebotes, aportando una asistencia, dos tapones y cinco faltas personales.
La estrella de Indiana, Paul George, tampoco consigue abandonar el desacierto en el tiro que le acompaña en la mayoría de partidos desde el tramo final de la temporada. Esta vez consiguió 18 puntos, pero con un pésimo 4 de 17 en tiros de campo.
En la otra cara de la moneda están Trevor Ariza y Bradley Beal, que hicieron un 7-10 y un 8-18 para acabar con 22 y 25 puntos respectivamente. También hay que mencionar a John Wall, que pese a hacer un 4-14, dio 9 asistencias y manejó con maestría el juego de los suyos. Con él en cancha, los Wizards tuvieron un balance de +19, el mejor del partido en ese aspecto.
Excelente partido hicieron también Marcin Gortat y David West, cada uno para su equipo. 12 puntos y 15 rebotes del polaco, y 15 puntos y 12 rebotes para el segundo.
Con esta victoria, Washington olvida una racha de 12 derrotas consecutivas en Indiana. Y qué mejor momento para cortar esa racha que en una segunda ronda de playoffs, algo donde los Wizards no participaban desde la temporada 2004-05.
La serie seguirá su curso con el segundo partido mañana en Indianápolis.
Al igual que en la primera ronda, Indiana pierde el factor cancha a las primeras de cambio. También hay que señalar que Washington ha ganado los cuatro partidos que ha jugado como visitante desde que acabó la temporada regular.
Los capitalinos asaltaron Indiana y ganaron el primer encuentro de la serie por 96-102.
Los Wizards empezaron mucho más metidos en el partido, acabando ya el primer cuarto con una ventaja de 13 puntos (15-28). La tónica continuó en el segundo cuarto, aunque estuvo más igualado (28-28). El aro de Indiana era acosado constantemente por los lanzamientos exteriores de Trevor Ariza, que al finalizar los primeros 24 minutos había anotado ya 5 triples de sus 5 intentos.
Tras el descanso, Indiana parecía que seguía en el vestuario. Los Wizards ampliaron su ventaja y llegaron a tener un colchón de 16 puntos, la mayor renta del partido. Fue al final del tercer cuarto cuando los Pacers mostraron una reacción, con un parcial de 10-0 a favor y un David West muy enchufado.
En el último cuarto, ambos equipos estuvieron más acertados de cara al aro rival (34-33). Mención especial a los minutos finales de Bradley Beal y Drew Gooden para los Wizards. Este último mostrando su veteranía y luchando en los momentos clave. Además anotó 12 puntos en 17 minutos.
Washington no se dejó superar en el final del encuentro por unos Pacers que gracias al apoyo de su afición consiguió acercarse en el marcador, pero no agobiar en demasía a los hombres de Randy Wittman.
El propio Wittman, entrenador de Washington, dio la clave de la victoria conseguida: "Sabemos que esto va a ser una Guerra, y ganar bajo el tablero es importante para nosotros. Cuando reboteamos, podemos correr hacia el aro contrario. Hoy hemos hecho muy bien eso."
Y es que la superioridad de los Wizards bajo los aros fue notoria durante todo el partido. Mientras que Indiana capturó 36 rebotes, Washington cogió 53. Gracias a esto, Washington consiguió ganar también en la estadística de puntos en segunda oportunidad (5-19).
Un jugador pacer en especial se lleva la culpa un partido más. Roy Hibbert estuvo desaparecido un día más en la zona. En 18 minutos no aportó nada al equipo ni en puntos ni en rebotes, aportando una asistencia, dos tapones y cinco faltas personales.
La estrella de Indiana, Paul George, tampoco consigue abandonar el desacierto en el tiro que le acompaña en la mayoría de partidos desde el tramo final de la temporada. Esta vez consiguió 18 puntos, pero con un pésimo 4 de 17 en tiros de campo.
En la otra cara de la moneda están Trevor Ariza y Bradley Beal, que hicieron un 7-10 y un 8-18 para acabar con 22 y 25 puntos respectivamente. También hay que mencionar a John Wall, que pese a hacer un 4-14, dio 9 asistencias y manejó con maestría el juego de los suyos. Con él en cancha, los Wizards tuvieron un balance de +19, el mejor del partido en ese aspecto.
Excelente partido hicieron también Marcin Gortat y David West, cada uno para su equipo. 12 puntos y 15 rebotes del polaco, y 15 puntos y 12 rebotes para el segundo.
Con esta victoria, Washington olvida una racha de 12 derrotas consecutivas en Indiana. Y qué mejor momento para cortar esa racha que en una segunda ronda de playoffs, algo donde los Wizards no participaban desde la temporada 2004-05.
La serie seguirá su curso con el segundo partido mañana en Indianápolis.