Como bien todos sabéis, se está disputando durante este mes de marzo el March Madness, el torneo que engloba a los 68 mejores equipos del baloncesto universitario.
Del torneo ya se han despedido muchos de los jugadores que apuntar a ocupar las posiciones más altas del próximo NBA Draft. Andrew Wiggins, Joel Embiid (quien no pudo ni tan siquiera debutar), Jabari Parker, Marcus Smart o Tyler Ennis ya están fuera. Pero, sin duda, el adiós que más nos ha dolido a los seguidores del College Basketball ha sido el de Doug McDermott. ´McBuckets´ se despide como quinto máximo anotador de la historia de la NCAA Div I y con el calificativo de leyenda ganado a pulso durante sus 4 años en la universidad de Creighton.
Del torneo ya se han despedido muchos de los jugadores que apuntar a ocupar las posiciones más altas del próximo NBA Draft. Andrew Wiggins, Joel Embiid (quien no pudo ni tan siquiera debutar), Jabari Parker, Marcus Smart o Tyler Ennis ya están fuera. Pero, sin duda, el adiós que más nos ha dolido a los seguidores del College Basketball ha sido el de Doug McDermott. ´McBuckets´ se despide como quinto máximo anotador de la historia de la NCAA Div I y con el calificativo de leyenda ganado a pulso durante sus 4 años en la universidad de Creighton.
La pregunta es… ¿Y ahora qué? ¿Qué le espera a Doug McDermott? Ahora mismo todos los mocks draft le colocan en el top 15, por lo que dará el salto a la NBA, de eso no hay duda. Una vez dado el salto, las dudas sobre si veremos al jugador que dominó la NCAA a su antojo durante estos 4 años no pueden evitar asaltarnos. Resulta evidente que la gran carencia de McDermott es su físico, y en NBA, es complicado triunfar sin él.
De esta manera, es inevitable que nos venga a la cabeza otro grandioso anotador a nivel universitario carente de físico, Jimmer Fredette. Jimmer ya está en su tercer año en la NBA y nunca ha terminado de cuajar. Además del físico, su altura ha sido su gran hándicap, sus 1,88 unidos a su endeble figura no han sido buenos compañeros de viaje a la hora de recibir confianza en la mejor liga del mundo.
Sin embargo, el de Creighton goza de una altura conveniente para su posición, y al contrario que Fredette, es más que un anotador, ya que es un buen reboteador y además no necesita amasar en exceso el balón para causar peligro.
El talento lo tiene, de su mejora física y de la confianza que deposite en él la franquicia que le elija en el draft dependerá que veamos a un buen jugador a nivel NBA o que suceda algo similar que con Fredette. Quizás no llegue a ser una estrella, pero personalmente no tengo dudas de que desarrollará una larga y próspera carrera en la NBA. Pase lo que pase, Dougie siempre permanecerá en la memoria de los aficionados de la NCAA como un jugador único e irrepetible, un talento sin igual al que espero que sepan tratar en la NBA, al contrario de lo que está pasando con el sublime anotador de BYU.
Desde aquí,
lanzo un mensaje. Directivos de las franquicias de la NBA, confiad en Doug
McDermott, él no os va a fallar.