Pau Gasol fuera de los Lakers


Jugar con los Lakers y cumplir como titular y destacado gregario de tu jugador franquicia tiene un precio. Vas a renovar al alza y tu sueldo será astronómico. Hasta ahí bien, es todo lo que cualquiera de nosotros soñaría, salvo por el hecho de tener que ver de lejos a esas entusiastas animadoras de tu equipo, esas que no te dejan concentrarte en los tiempos muertos.

Pero lo que no sabes es que cuando firmas tu extensión de contrato lo que realmente estás firmando es tu marcha prematura del equipo. Primero, porque tu contrato no es intocable, es el de Kobe Bryant, y segundo, porque es de tu elevada ficha de donde se va a pretender sacar partido para reestructurar un proyecto que hace aguas, el proyecto Lakers. Y eso sin obviar los meses de intranquilidad que genera la rumorología sobre tu posible trade que unos medios acostumbrados a dar presión harán, como son los angelinos.

Esto es lo que le está pasando a Pau Gasol desde la temporada pasada. Está claro que si el año pasado no fue traspasado ha sido por dos importantes factores: uno, las lesiones de hombres clave, como las de Kobe o Nash entre otros, y dos, los malos resultados deportivos del equipo debidos a, no solo los lesionados, sino también por la falta de un banquillo de garantías.

Este año es más de lo mismo, pero con una gran diferencia: Pau Gasol es UFA (agente libre sin restricciones) a final de temporada. Esto hace que los Lakers necesiten traspasarlo ya en vez de dejarlo ir y así poder beneficiarse de las posibles necesidades y/o carencias de otros equipos. Es decir, lo que vulgarmente se conoce como “pescar en río revuelto”. Equipos con urgencias, porque ya tienen un proyecto propio que no funciona en la cancha, al igual que el de los angelinos. Y así de esta manera facilitar un trade e intentar paliar los diferentes puntos flacos del roster, digamos, “cambiando cromos”.

Si dejasen ir a Pau como agente libre se verían obligados a contratar jugadores que llegan a las negociaciones pidiendo un caché, y así siempre es más difícil negociar. Hay que señalar que, y no es un dato poco importante, solo cinco de los actuales jugadores de la plantilla angelina continúan por contrato la temporada que viene. El resto, nueve de ellos, entre ellos Farmar, terminan contrato y serán agentes libres sin derecho de tanteo. Eso denota la falta de un proyecto sólido y de planificación. Alguien de ahí arriba no está haciendo bien su trabajo.

Recuerda también que la temporada anterior se han pagado más de $29M de impuesto de lujo a la NBA y, o mucho cambia el panorama, o este año que viene también tendrán que sacar la chequera. Y esto es obvio, tan solo con los cinco jugadores atados para 2014/15 suman en fichas más de $35M, es decir, la mitad de lo permitido para no pagar el luxury tax.

Pongamos el supuesto de que Pau Gasol renueva. Pues con las cuentas de la abuela, $35M más $19,3M  de la ficha de Pau son casi $54,3M. Números imposibles y la plantilla sin hacer. Por todo esto, es ahora, en estos meses de regular season, cuando los Lakers deben traspasar a Pau Gasol sí o sí. Y deben hacerlo para intentar el fichaje de al menos dos titulares de garantías y haciendo cábalas con las cifras, quizás un sexto hombre.

Pau lo sabe y por eso es él mismo el que ya está moviendo ficha. Todo parece indicar que no le gusta la opción Knicks y que prefiere un destino tranquilo. Muy entendible, sobretodo viendo en lo que se ha convertido la temporada neoyorquina y que son con respecto a los Lakers como el otro primo rico. Para Pau sería como cambiar el amarillo y púrpura por el azul (mejor no hablemos del naranja). Sin más. Refiriéndonos al día a día del jugador, no a las aportaciones deportivas que allá donde vaya serán diferentes.

Prueba de este poco interés de Pau Gasol por recalar en los Knicks es que cuando salió el rumor de su trade por Stoudemire no abrió la boca. Ni en los posteriores rumores. Bien hecho por otra parte. Sin embargo ha sido él mismo el que ha dicho que prefiere jugar en Memphis junto a su hermano Marc. Esto es una mourinhada en toda regla, como las que ese señor hizo dejándose querer durante meses por Chelsea e Inter. Y le salió bien.

Pau conoce Memphis, sus calles, sus restaurantes y al club, y es una buena ciudad para su familia, ya lo ha dicho en varias ocasiones. Quiere tranquilidad, aunque sea a costa de una ficha más baja, que lo será. Pero lo bueno de todo esto, si al final recala en el equipo de la ciudad de Elvis, es que por primera vez en mucho tiempo podrá jugar con cierta regularidad como ala-pivot, que es lo que es, no nos olvidemos, aunque cumpla a la perfección como pivot puro. A estas alturas de su carrera deportiva se beneficia, y con esto, todo vale.

Veremos cómo concluye, nos lo contará en primicia algún NBA insider.