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Tercera y última entrega de este amplio artículo sobre el baloncesto en Zaragoza en la que vamos a analizar el proyecto del CAI Zaragoza para la temporada 2013/2014, un proyecto que por nombres y el hecho de disputar competición europea llenan de ilusión una temporada más a la parroquia del Príncipe Felipe.
La pasada campaña fue la mejor de la reciente historia del equipo zaragozano, ya que el conjunto dirigido por José Luis Abós completó un año para el recuerdo en el que se logró la clasificación para la copa del rey disputada en Vitoria, donde cayeron en cuartos, y lograron disputar las semifinales del playoff por el título de la liga Endesa, sucumbiendo ante el Real Madrid por 3-0 después de haber eliminado a Valencia Basket en una épica y trepidante eliminatoria que se decidió con un triunfo del CAI en la Fonteta de San Luis. Los rojillos acabaron terceros de la liga Endesa rubricando así un año que ni el más optimista aficionado del equipo aragonés hubiera predicho.
Como todo equipo de presupuesto medio tras realizar una buena temporada, el CAI ha sufrido dos bajas importantísimas de cara a esta nueva campaña, esas bajas no son otras que las de Pablo Aguilar y Sam Van Rossom, que han acabado recalando en el rival al que el conjunto maño derrotó en cuartos de final, Valencia Basket. Los grandes presupuesto de la liga siguen pescando entre los equipos revelación, la vida sigue igual.
Además la lesión de Henk Norel, gran baluarte del equipo junto a los ya citados Van Rossom y Aguilar, baja hasta febrero, puso a Willy Villar en una situación más que comprometida a la hora de confeccionar la plantilla.
Pero esto no supuso ningún impedimento a uno de los mejores directores deportivos de la ACB (si no el mejor) a la hora de confeccionar un plantel que vuelve a estar entre los “outsiders” de la competición.
La plantilla conserva piezas básicas de la exitosa campaña del año pasado como Pedro Llompart, Michael Roll, Jon Stefansson, Damjan Rudez o un Joseph Jones que ha perdido kilos en verano y ha ganado en movilidad y capacidad de salto.
El CAI ha sabido moverse con maestría y eficacia en el mercado. Jonathan Tabú, compañero de selección de Sam Van Rossom en Bélgica viene desde Cantù para sustituir a su compatriota. Superar e incluso igualar el nivel mostrado por su antecesor será complicado, pero Tabú tiene las cualidades necesarias para triunfar en el CAI, a pesar de demostrar todavía una evidente falta de adaptación.
Pere Tomás llega proveniente del Joventut para aportar su garra e intensidad defensiva, lo que hace que se compenetre a la perfección con su talentoso compañero de posición Damjan Rudez.
Completan el capítulo de incorporaciones la dupla interior georgiana Viktor Sanikidze y Giorgi Shermadini. Sanikidze arribó a la capital del Ebro después del frustrado fichaje de Daniel Clark. El ala-pívot georgiano, currante donde los haya, viene para aportar anotación, rebote, la capacidad de poder abrir la cancha con sus lanzamientos liberados y espectáculo, sus “coast to coast” tras rebote ya encandilan al Príncipe Felipe. Por otra parte Shermadini cubre la larga baja por lesión de Henk Norel, con quien formará una de las mejores parejas de pívots de la liga cuando éste último se recupere. Shermadini ha demostrado ser en este inicio de temporada un jugador que puede no solo convertirse en la referencia interior del CAI, si no en uno de los mejores hombres altos de la competición, sus dos Euroligas con tan sólo 24 años le avalan.
En definitiva, Willy Villar lo ha vuelto a hacer, ha armado un conjunto sumamente competitivo con mimbres para volver a luchar codo a codo con las grandes potencias tanto de la liga Endesa como de la Eurocup.
Espero que os haya gustado este triple artículo sobre la historia del CB/CAI Zaragoza. Y es que hablar de Zaragoza, es hablar de baloncesto.
La pasada campaña fue la mejor de la reciente historia del equipo zaragozano, ya que el conjunto dirigido por José Luis Abós completó un año para el recuerdo en el que se logró la clasificación para la copa del rey disputada en Vitoria, donde cayeron en cuartos, y lograron disputar las semifinales del playoff por el título de la liga Endesa, sucumbiendo ante el Real Madrid por 3-0 después de haber eliminado a Valencia Basket en una épica y trepidante eliminatoria que se decidió con un triunfo del CAI en la Fonteta de San Luis. Los rojillos acabaron terceros de la liga Endesa rubricando así un año que ni el más optimista aficionado del equipo aragonés hubiera predicho.
Además la lesión de Henk Norel, gran baluarte del equipo junto a los ya citados Van Rossom y Aguilar, baja hasta febrero, puso a Willy Villar en una situación más que comprometida a la hora de confeccionar la plantilla.
La plantilla conserva piezas básicas de la exitosa campaña del año pasado como Pedro Llompart, Michael Roll, Jon Stefansson, Damjan Rudez o un Joseph Jones que ha perdido kilos en verano y ha ganado en movilidad y capacidad de salto.
El CAI ha sabido moverse con maestría y eficacia en el mercado. Jonathan Tabú, compañero de selección de Sam Van Rossom en Bélgica viene desde Cantù para sustituir a su compatriota. Superar e incluso igualar el nivel mostrado por su antecesor será complicado, pero Tabú tiene las cualidades necesarias para triunfar en el CAI, a pesar de demostrar todavía una evidente falta de adaptación.
Pere Tomás llega proveniente del Joventut para aportar su garra e intensidad defensiva, lo que hace que se compenetre a la perfección con su talentoso compañero de posición Damjan Rudez.
En definitiva, Willy Villar lo ha vuelto a hacer, ha armado un conjunto sumamente competitivo con mimbres para volver a luchar codo a codo con las grandes potencias tanto de la liga Endesa como de la Eurocup.
Espero que os haya gustado este triple artículo sobre la historia del CB/CAI Zaragoza. Y es que hablar de Zaragoza, es hablar de baloncesto.
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