Inicio preocupante: Knicks


La temporada arrancó hace ya más de una semana pero parece que en Nueva York no se han dado cuenta de ello. En concreto, los Knicks.

Son sólo cuatro los partidos que han disputado hasta este momento, pero las sensaciones son bastante negativas y el juego del equipo es ciertamente limitado.


Lo peor de todo es que han saltado a la vista todas las carencias del equipo de manera drástica y parece que el equipo no tiene manera de reacción ni decisión. Los jugadores tienen que saber que están en una ciudad muy exigente y en la cual a más de uno le gustaría jugar y dar todo por ello. Exceso de relajación, tal vez.

Básicamente el gran problema de estos Knicks reside en la pintura, en donde a Tyson Chandler se le ve un tanto solo y con su lesión ha puesto entre la espada y la pared al equipo. Stoudemire no está en forma debido a sus maltrechas rodillas y Kenyon Martin aporta entrega pero no es suficiente. Después, Andrea Bargnani es del agrado de muy pocos y digamos que el rebote y él no son muy amigos. De Cole Aldrich mejor ni hablemos.

En esta pre-temporada la Conferencia Este ha dado un salto de calidad y parece ser que está más abierta y peleada. En la Conferencia Oeste también se han abierto más frentes de batalla. Pero claro, si tus enemigos se refuerzan y tú no lo haces, mal vamos. Y la cosa no está en no reforzarse, cosa que los Knicks sí que han hecho, pero no de manera correcta o completa. Es decir, si el problema está en la pintura, hay que encontrar a algún hombre que pueda tapar esas carencias. Pero si sigues insistiendo en cosas que ya tienes bien completas mientras descuidas otras, no avanzas.

Se ha dicho tras las derrotas que el problema no está en el ataque, sino en la defensa. Pues habrá que trabajar la defensa, digo yo. Estaría bien mostrar un poco más de espíritu y de ganas de hacerlo bien. Hablar y demostrar en la pista.

Por ello, dado que aún queda todo por delante, un mundo de partidos en los que poder recuperarse y brillar, insto a los Knicks a dar un giro a la situación y a darse cuenta de qué va todo esto.
Nada está perdido, de momento.