Tim Duncan: leyenda viva

Hoy no hablaré de ningún Hall Of Fame, estrella retirada, reciente fallecido… no tenemos que ir tan atrás en el tiempo para ver a uno de los mejores. Basta con mirar las plantillas actuales, concretamente la de los San Antonio Spurs.

Tim Duncan fue seleccionado en el primer puesto del Draft del 1997, Draft donde también serían seleccionados Billups o McGrady. Nacido en las Islas Vírgenes, apuntaba a la natación, incluso estuvo cerca de ser olímpico en el 92 (año en el que jugadores de la que luego sería su liga, hacían historia) pero el Huracán Hugo destrozó la única piscina olímpica que había en todas las islas, y el sueño de Tim se desvaneció. Dejó de practicar la natación y su madre falleció de cáncer. Buscó otro deporte, afortunadamente para los que amamos este deporte escogió el baloncesto. Un ojeador de la universidad de West Forest pasaba por las islas de vacaciones y se fijó en él. Así, cruzó el océano y acabó en Carolina del Norte. Así, se declaró elegible para el Draft después de ganar el premio a mejor jugador universitario. Los Spurs tenían como pilar a 'El Almirante', David Robinson. Esa temporada, se había lesionado de gravedad y los de San Antonio consiguieron un mísero balance de 20 victorias y 62 derrotas, lo cual les colocaba muy arriba en la lotería del Draft. Y efectivamente, consiguieron la primera selección y eligieron a Duncan para formar pareja con Robinson. Aquella pareja, las Torres Gemelas, elevó las expectativas del equipo y ya en su primer año TD promedió 22 puntos y 11 rebotes. Fue elegido Rookie del año, integrante del quinteto del año y All-Star.  En aquella primera temporada los Spurs caerían en semifinales de conferencia, una progresión importante teniendo en cuenta que prácticamente invirtieron su balance de victorias y derrotas. La gloria comenzó en el 99. Era la época post-Jordan y era la temporada del asterisco, como la denominaría Phil Jackson en referencia al cierre patronal. Los Spurs arrasaron y pusieron la directa, con Duncan con números iguales al año anterior barrieron en post-temporada con un record de 16-2 y se alzaron con el título por primera vez en la historia de la franquicia. Al año siguiente se vio porque era tan importante en el equipo: se lesionó en PO y a partir de ahí el equipo fue en caída libre. 23-12 fueron sus números, y acababa su contrato con los tejanos. Con la renovación hecha, consiguió su primer MVP pero fueron eliminados por los Lakers de Kobe y Shaq. Pasaban los años y David Robinson estaba en las últimas. En el 2003 tuvieron éxito: fueron campeones de nuevo ante los Nets, Duncan recibió el MVP de las finales y fue nombrado Deportista del Año por Sports Illustrated.


'El Almirante' colgaba las zapatillas y Duncan se quedaba como pilar del equipo. Con Ginobilli y Parker ya en el equipo y rodeado de Bruce Bowen o Turkoglu, aspiraban a todo. Pero tuvieron la suerte en su contra ya que en el quinto partido de las finales de conferencia ante los Lakers, Derek Fisher anotó a falta de 0,4 segundos y dio el pasaporte a las finales a los angelinos. Pero los de El Álamo no hacían más que darle los últimos retoques a la plantilla. Adquirieron a Brett Barry y con jugadores como Robert Horry o Glenn Robinson completaron el equipo, listo para ganar. Se impusieron a los Pistons en siete partidos y Duncan se consagró. Eran los reyes de la liga. La temporada siguiente estaría repleta de problemas. Tim sufrió una fascitis plantar grave y sus números se vieron afectados. Sin Duncan, los Spurs no tenían faro y cayeron en semifinales. Pero había que poner la guinda a la dinastía. El curso siguiente tenía que ser el definitivo, y lo fue. Derrotaron en tan solo cuatro partidos a los Cavs de un joven LeBron, al que cuentan que Duncan dijo “algún día, esta liga será tuya”. El cuarto título convirtió a los tejanos en una dinastía. El equipo se había consagrado como historia de la liga, y aún había ocasión para un baile más en la fiesta. Este mismo año los Spurs se colaron en la final. LeBron buscaba redimirse y la liga ERA suya. Los de San Antonio estuvieron a 6 segundos, un tiro libre anotado o un triple fallado de Allen de ganar su quinto título, pero la fortuna se inclinó del lado de los vigentes campeones. El propio Duncan falló un tiro que podría haber cambiado totalmente el curso de la Final, pero erró. Y así se cerró un ciclo, al menos de momento.


Todo un ejemplo de dedicación y sobre todo de lealtad, el que muchos dicen que es el mejor ala-pívot de la historia (y ni siquiera se ha retirado) fue 2 veces MVP, 3 veces MVP de las finales y 7 veces incluido en el mejor quinteto de la NBA. No hay que retroceder tanto en el tiempo para ver leyendas.