Tras un verano movidito en cuanto al mercado de fichajes se refiere, la NBA comienza con algunos ‘rosters’ que poco tienen que ver con lo que se vio el año pasado. Equipos como Cavaliers, Heat, Lakers o Mavericks percibieron cómo sus plantillas se convertían en verdaderos hervideros de rumores, con sus correspondientes movimientos. Para entender tal cantidad de conjeturas en el mercado, hay que enumerar algunas de las importantes causas que lo provocaban.
En primer lugar, se iba a producir la llegada a la competición de una nueva hornada de novatos de la que se esperan grandes cosas. Muchas franquicias querían pujar fuerte por alguna pieza de una generación de jugadores muy talentosa.
La finalización del contrato de estrellas y jugadores de renombre también es una de las razones. La libertad de negociación de LeBron James, Carmelo Anthony, Dwyane Wade o Luol Deng también era un aliciente para que la fábrica de rumores siguiera su funcionamiento.
Se puede entender también la redención como otra de las consecuencias de tales rumores. Equipos históricos de la talla de Los Angeles Lakers, New York Knicks o Chicago Bulls no consiguieron los resultados que ellos esperaban. Especialmente característico el caso del equipo californiano, que tuvo el dudoso honor de hacer la peor temporada de su dilatada historia profesional.
Los movimientos en los despachos han producido que algunos jugadores hayan vuelto a equipos de los que una vez formaron parte. Las circunstancias de ciertas franquicias han tenido como consecuencia que hayan optado por reclutar viejos conocidos cuyo rendimiento en el pasado les fue de ayuda.
El más importante no tiene discusión alguna. Natural de Ohio y jugador durante siete años de la franquicia de dicho estado. No puede ser otro que LeBron James, que se puede decir que está de vuelta en casa. Tras cuatro temporadas en ‘South Beach’, el alero vuelve al equipo que él hizo grande en su día. Con 27,8 puntos de media en su primera etapa como cavalier, tiene como objetivo volver a poner a Cleveland en el lugar donde los dejó con su marcha. El equipo, a sabiendas de a lo que aspira con LeBron en sus filas, le ha intentado rodear lo mejor posible con Kevin Love, Shawn Marion o Mike Miller, además de la continuidad de Kyrie Irving o Anderson Varejao. Con todo esto, los Cavaliers pretenden retornar al lugar en el que se encontraban a comienzos del 2010: la élite de la competición.
Otro regreso se ha producido en Texas. Tras tres temporadas en Nueva York, Tyson Chandler vuelve a unos Mavs a los que dejó tras ganar el anillo en 2011. En los Knicks ganó el premio al mejor jugador defensivo al año siguiente y consiguió meterse en playoffs en dos campañas consecutivas. Pero tras esta última, que los Knicks acabaron en abril por no llegar a la postemporada, Chandler ha decidido volver al lugar donde tocó el cielo tres años atrás.
Sin salir de Texas está también el caso de Trevor Ariza. En el 2009 llegó a Houston procedente de los Lakers que ganaron el campeonato, con la esperanza de que los Rockets pudieran optar a cotas similares. En Houston obtuvo sus mejores registros estadísticos medios en puntos, asistencias y robos de su carrera, pero no disputaron la postemporada. Tras su paso por New Orleans y Washington, Ariza aspira a conseguir más éxitos en su nueva etapa en los Rockets.
Mención especial merecen dos nombres. El primero de ellos, Derrick Rose. El base no ha cambiado de equipo, pero el año pasado solo jugó 10 partidos hasta acabar lesionándose de nuevo. Por ello, volver a verle sobre una pista esta temporada se puede considerar otro retorno. Estados Unidos nos dio un avance este verano llevando a Rose al Mundobasket, donde se vio al jugador de los Bulls jugando con esa electricidad que le caracteriza. El otro nombre propio es el de Tracy McGrady. Tras sus últimos partidos en el 2013 con los Spurs, anunció su retirada de la NBA. Pero hace un mes, salió a la luz que estaba entrenando con Kobe Bryant para intentar volver al baloncesto de alto nivel. No se ha sabido más desde entonces, pero un jugador de la talla de McGrady merece siempre unas palabras.
Por último, hay un regreso muy especial para los aficionados. En especial para los aficionados a la NBA de la década de los noventa. Esta temporada la liga vuelve a disfrutar de la presencia de los Charlotte Hornets. Tras el exilio en 2002 de los Hornets a New Orleans, Charlotte se quedó sin una de las franquicias que más simpatizantes tenía de la liga. Dos años después se fundaron los Bobcats, y en 2013 los Hornets de New Orleans se convirtieron en los Pelicans. Eso ha dejado vía libre para que Charlotte tenga de vuelta a sus Hornets con su tradicional turquesa como color característico. Al Jefferson, Lance Stephenson y compañía tratarán de devolver a Charlotte el lustre que poseía hace dos décadas, algo que los Bobcats nunca consiguieron.
La finalización del contrato de estrellas y jugadores de renombre también es una de las razones. La libertad de negociación de LeBron James, Carmelo Anthony, Dwyane Wade o Luol Deng también era un aliciente para que la fábrica de rumores siguiera su funcionamiento.
Se puede entender también la redención como otra de las consecuencias de tales rumores. Equipos históricos de la talla de Los Angeles Lakers, New York Knicks o Chicago Bulls no consiguieron los resultados que ellos esperaban. Especialmente característico el caso del equipo californiano, que tuvo el dudoso honor de hacer la peor temporada de su dilatada historia profesional.
Los movimientos en los despachos han producido que algunos jugadores hayan vuelto a equipos de los que una vez formaron parte. Las circunstancias de ciertas franquicias han tenido como consecuencia que hayan optado por reclutar viejos conocidos cuyo rendimiento en el pasado les fue de ayuda.
LeBron en el partidillo entre los integrantes de Cleveland Cavaliers. |
El más importante no tiene discusión alguna. Natural de Ohio y jugador durante siete años de la franquicia de dicho estado. No puede ser otro que LeBron James, que se puede decir que está de vuelta en casa. Tras cuatro temporadas en ‘South Beach’, el alero vuelve al equipo que él hizo grande en su día. Con 27,8 puntos de media en su primera etapa como cavalier, tiene como objetivo volver a poner a Cleveland en el lugar donde los dejó con su marcha. El equipo, a sabiendas de a lo que aspira con LeBron en sus filas, le ha intentado rodear lo mejor posible con Kevin Love, Shawn Marion o Mike Miller, además de la continuidad de Kyrie Irving o Anderson Varejao. Con todo esto, los Cavaliers pretenden retornar al lugar en el que se encontraban a comienzos del 2010: la élite de la competición.
Otro regreso se ha producido en Texas. Tras tres temporadas en Nueva York, Tyson Chandler vuelve a unos Mavs a los que dejó tras ganar el anillo en 2011. En los Knicks ganó el premio al mejor jugador defensivo al año siguiente y consiguió meterse en playoffs en dos campañas consecutivas. Pero tras esta última, que los Knicks acabaron en abril por no llegar a la postemporada, Chandler ha decidido volver al lugar donde tocó el cielo tres años atrás.
Sin salir de Texas está también el caso de Trevor Ariza. En el 2009 llegó a Houston procedente de los Lakers que ganaron el campeonato, con la esperanza de que los Rockets pudieran optar a cotas similares. En Houston obtuvo sus mejores registros estadísticos medios en puntos, asistencias y robos de su carrera, pero no disputaron la postemporada. Tras su paso por New Orleans y Washington, Ariza aspira a conseguir más éxitos en su nueva etapa en los Rockets.
Mención especial merecen dos nombres. El primero de ellos, Derrick Rose. El base no ha cambiado de equipo, pero el año pasado solo jugó 10 partidos hasta acabar lesionándose de nuevo. Por ello, volver a verle sobre una pista esta temporada se puede considerar otro retorno. Estados Unidos nos dio un avance este verano llevando a Rose al Mundobasket, donde se vio al jugador de los Bulls jugando con esa electricidad que le caracteriza. El otro nombre propio es el de Tracy McGrady. Tras sus últimos partidos en el 2013 con los Spurs, anunció su retirada de la NBA. Pero hace un mes, salió a la luz que estaba entrenando con Kobe Bryant para intentar volver al baloncesto de alto nivel. No se ha sabido más desde entonces, pero un jugador de la talla de McGrady merece siempre unas palabras.
Alonzo Mourning con el uniforme de los Charlotte Hornets. |
Por último, hay un regreso muy especial para los aficionados. En especial para los aficionados a la NBA de la década de los noventa. Esta temporada la liga vuelve a disfrutar de la presencia de los Charlotte Hornets. Tras el exilio en 2002 de los Hornets a New Orleans, Charlotte se quedó sin una de las franquicias que más simpatizantes tenía de la liga. Dos años después se fundaron los Bobcats, y en 2013 los Hornets de New Orleans se convirtieron en los Pelicans. Eso ha dejado vía libre para que Charlotte tenga de vuelta a sus Hornets con su tradicional turquesa como color característico. Al Jefferson, Lance Stephenson y compañía tratarán de devolver a Charlotte el lustre que poseía hace dos décadas, algo que los Bobcats nunca consiguieron.