En 2008 su padre fue asesinado de un disparo, y todavía no se sabe quién fue el autor del crimen. Este acto ha hecho que Leonard se convirtiera, según han pasado los años, en un jugador muy fuerte mentalmente. No fue un trago dulce para él, pero ha sabido superarse y llegar a la NBA.
Jugó durante dos temporadas con los Aztecs de la Universidad Estatal de San Diego, en las que promedió 14,1 ppp, 10,3 rpp y 2,2 app.
En 2010 fue nombrado novato del año de la Mountain West Conference. En 2011 fue incluido en el 2º equipo de All American. Y tanto en 2010 como en 2011 fue incluido en el mejor quinteto de la Mountain West Conference.
Fue elegido en el puesto 15 del Draft del 2011 por Indiana Pacers, pero fue traspasado a Spurs junto con la elección 42, Dāvis Bertāns y los derechos sobre Erazem Lorbek a cambio de George Hill.
Desde su primer año en la NBA demostró que sería un jugador más importante de lo que se creía. Sus números en su primer año fueron 7,9 ppp + 5,1 rpp + 1,3 robos por partido en 64 partidos.
Su segunda temporada en la NBA, la que acaba de terminar, ha sido importante para Leonard porque ha conseguido una gran importancia en los Spurs, sus porcentajes se mantienen parecidos, pero sus estadísticas aumentan y sus minutos de juego también. Sus números fueron 11,9 ppp + 6 rpp + 1,7 robos en 31,2 mpp en 58 partidos jugados.
22 años en sus piernas, genial defensor, buen reboteador, buen tiro y un jugador de equipo.
Kawhi Leonard tiene un gran futuro por delante. En estas finales de la NBA ha demostrado que es capaz de “borrar” a LeBron James de la pista. Por cosas como estas, Leonard es el alero de moda.