Posiblemente sea uno de los jugadores más controvertidos de la liga desde Dennis Rodman, un jugador que durante toda su carrera ha pasado por momentos muy difíciles a los que siempre ha tratado de sobreponerse, un carácter muy duro plasmado en sus tatuajes y peinados. Amado por sus compañeros y odiado por las gradas rivales, lo que está claro es que el pájaro no deja a nadie indiferente.
Chris Andersen, de procedencia Californiana, creció e inició su carrera baloncestística en Iola, Texas. Tras jugar un año en el Instituto Blin College del condado, Chris decidió presentarse, sin éxito, al Draft de 1999.
Al no encontrar ningún equipo NBA, Andersen trató de iniciarse como profesional en la liga china, jugando unos meses para los Nangang Dragons, y en ligas americanas menores. Finalmente fue elegido en 1ª posición del primer draft de la Liga de desarrollo de la NBA por los Fayetteville Patriots. Poco después de comenzar la temporada los Denver Nuggets decidieron hacerse con los servicios de un joven Chris Andersen, convirtiéndose así en el primer jugador en dar el salto a la NBA desde la Liga de desarrollo.
Jugó en Denver 3 temporadas antes de ser traspasado a New Orleans, durante estas 3 primeras campañas en la franquicia de Colorado, apenas contó con mucha importancia en las rotaciones y no tuvo apenas trascendencia en el juego del equipo. Durante su primera etapa Denver promedió 3,8 puntos, 4 rebotes y más de 1 tapón por partido en unos 12 minutos de juego, unos números bastante discretos, aunque también es cierto que no contó con los minutos de juego deseados.
En 2004 firma por los New Orleans Hornets, franquicia para la que jugará 3 años. Durante su etapa en los Hornets, Andersen aumentó notablemente sus estadísticas en la cancha, aumentando sus registros en anotación, rebotes y asistencias. The birdman se dio a conocer al mundo de la NBA con su participación en el concurso de mates durante 2 años consecutivos (2004 y 2005). A pesar de que no consiguió ganar, Chris sorprendió al público por sus numerosos tatuajes y por su impresionante capacidad física. El apodo por el cual se le conoce hoy en día le viene dado por la frase que pronunció durante el concurso del 2005 “Es el momento de que el pájaro eche a volar”.
Sorprendentemente en 2006, Chris Andersen fue suspendido por la NBA al violar su política en contra del consumo de sustancias ilegales. Como consecuencia fue obligado a abandonar las canchas durante el periodo de 2 años.
A finales de marzo de 2008, el pívot regresó a New Orleans para acabar de cumplir su último año de contrato (que por aquel entonces seguía vigente), a pesar de haber estado 2 años inactivo el jugador regresó para jugar 5 partidos antes de salir al mercado de agentes libres.
En verano de 2008 los Denver Nuggets firmaron de nuevo a Chris Andersen, el pájaro volvía de la mano de George Karl a la casa que le había visto nacer en la NBA. En dicha temporada Andersen se convirtió en un especialista defensivo y en uno de los pilares de la defensa de los Nuggets, esta consistencia defensiva le llevó a promediar 2.51 tapones por partido en apenas 20 minutos por partido, este promedio le hizo ser el 2º máximo taponador de la liga. Al término de la campaña el pívot decidió renovar el contrato 5 años más. De estos 5 años solo cumplirá 3, durante sus 3 últimas campañas en Denver the birdman pudo disputar 3 veces los playoffs, quedándose en 2009 a las puertas de jugar sus primeras Finales de la NBA. Finalmente en verano de 2012, Chris Andersen es amnistiado.
A comienzos de 2013, firma un doble contrato de 10 días y la posterior renovación hasta el final de temporada por los Miami Heat, vigentes campeones de la NBA. En esta temporada el jugador de Long Beach está promediando 4 puntos, 3,3 rebotes en 13 minutos de juego. La noticia de su llegada al equipo fue muy bien recibida por los aficionados de Miami que le ovacionaron en su primera intervención con el equipo.
Estamos sin duda ante uno de los jugadores más peculiares de la NBA, y tú, ¿qué opinas del pájaro?
Aquí os dejo un vídeo con un repaso a su carrera y sus jugadas más espectaculares: