La mancha más negra de la NBA


La temporada 2004 -05 de la NBA pasó a la historia por presenciar el tercer anillo de los San Antonio Spurs, el primer MVP de Steve Nash,  la llegada de Shaq a Miami o la creación de los Charlotte Bobcats. A expensas de estas noticias, una pelea lamentable durante un partido de temporada regular  dañó gravemente la imagen internacional de la liga y marcó el devenir de la temporada con increíbles sanciones.

La temporada regular acababa de comenzar en pleno mes de noviembre,  y los Detroit Pistons (campeones el año anterior) que habían comenzado la campaña con un justo balance de 4 victorias y 3 derrotas, veían como los Indiana Pacers (finalistas de conferencia el año anterior) se escapaban en la clasificación del este con una marca positiva de 6 victorias y 2 derrotas.  Estos hechos provocaron que el enfrentamiento entre ambos equipos fuese retransmitido a nivel nacional por ESPN.
El 19 de noviembre de 2004, los Pacers llegaron a su cita en el Palace deseosos de revancha tras haber caído el año pasado ante los de Míchigan en los playoffs. A pesar de que el partido estuvo dominado por los visitantes de principio a fin, a falta de 1 minuto para la conclusión y con clara ventaja de los de Indiana en el marcador, se desató una pelea monumental entre los jugadores de ambos equipos.

La contienda comienza tras una falta muy dura de Ron Artest (actualmente Metta World Peace) sobre Ben Wallace cuando éste se disponía a machacar el aro. Wallace, enfadado por la dureza del golpe, propicia un empujón a Artest y desata una pelea entre los jugadores de los dos equipos que, en primera instancia, los árbitros y entrenadores parecen controlar.

Antes de que se trate de retomar el juego, un aficionado de los Pistons lanza un objeto a Ron Artest, que se encontraba tumbado en la mesa de comentaristas tratando de provocar a la afición rival. El alero toma una decisión penosa y decide saltar a las gradas para golpear al aficionado que tuvo el valor de lanzarle el objeto, mientras Stephen Jackson, que estaba presenciando la pelea desde un segundo plano, decide saltar junto a su amigo y compañero para continuar con la pelea.

Los aficionados  de Detroit se alían y comienzan a lanzar todo tipo de objetos y comida a los jugadores rivales que continúan luchando entre los asientos. Mientras tanto algunos jugadores de los Pacers tratan de sacar a sus compañeros de las gradas y evitar futuros problemas. Una vez que ambos jugadores abandonan las gradas, la pista se encuentra repleta de espectadores deseosos de finalizar la pelea. Durante el trayecto al túnel de vestuarios Jermaine O’Neal noquea a un espectador y  Stephen Jackson manda a otro al suelo. Milagrosamente los jugadores de los Pacers consiguen llegar a vestuarios escoltados por una marea de policías y miembros de seguridad mientras los aficionados que restaban en las gradas les abucheaban y arrojaban objetos.  A pesar de las peticiones por megafonía la gente no regresó a las gradas y se decidió suspender el partido con el resultado que había antes de la pelea. Indiana ganó ese partido, aunque echó a perder su temporada.

Consecuencias

2 días después de la pelea el comisionado de la NBA publicó la resolución del conflicto. Se sancionaron a 9 jugadores con un total de 146 partidos y 11 millones de dólares.

  • Indiana Pacers:
 Ron Artest fue sancionado para el resto de la temporada y playoffs, un total de 86 partidos y  se vio obligado a pagar 5 millones de dólares como multa. Esta es la sanción más dura que jamás ha impuesto la NBA. Merecido, su actitud fue injustificable.

Stephen Jackson fue castigado con 30 partidos y 1,7 millones de dólares por haber acompañado a Ron Artest durante su asalto.

Jermaine O’Neal, 15 partidos y 4,1 millones de dólares, propició un durísimo golpe a un aficionado, que llegó a perder el conocimiento.

Anthony Johnson, 5 partidos y 122000 dólares

Reggie Miller, que aunque no jugó ese partido por lesión, también fue sancionado con 1 partido y 35000 dólares.
  • Detroit Pistons
 Ben Wallace: 6 partidos y 400.000 dólares.

Chauncey Billups, Elden Campbell y Derrick Coleman: 1 partido.

Además de estas sanciones, Artest, Jackson y O’Neal fueron multados por el gobierno y tuvieron que prestar numerosos servicios a la comunidad. También se presentaron cargos de agresión y de desorden público contra ellos, e incluso fueron obligados a acudir a consultas psicológicas. Como consecuencia los Indiana Pacers tiraron a la basura una clara oportunidad para hacer algo interesante en la Conferencia Este. Por su parte los Pistons volvieron a llegar a las Finales de la NBA, pero esta vez las perdieron ante San Antonio en el séptimo encuentro.  Por su parte a los aficionados que se enfrentaron a los  jugadores de forma directa fueron inhabilitados en celebraciones deportivas.

La NBA tiene cosas muy buenas, pero hechos como estos dejan mucho que desear… no siempre hay que sacar las buenas a la luz. 


Las imágenes