En el oeste, como era esperado hay una brutal batalla por estar en los Playoffs entre diez equipos, incluso once si se incluye a los Pelicans de Anthony Davis que, por ahora, suman un balance negativo. Por debajo de ellos, se encuentran Minnesota, que acusa la baja de Ricky Rubio; los Lakers por los que nadie pagaba un céntimo; Utah, que aún está lejos de poder luchar por los primeros puestos de la igualada conferencia y Oklahoma.
Los Thunder han sufrido estos meses una mala racha de lesiones que les han hundido en la clasificación, no solo sufrieron la baja de Kevin Durant, que ya resultaba alarmante de por sí, sino que también la de Rusell Westbrook, que ahora está volviendo a las canchas. A las lesiones de las dos estrellas de OKC se sumaron bajas por poco tiempo de Ibaka, Jeremy Lamb, Anthony Morrow o Reggie Jackson.
Actualmente la NBA es liderada por Memphis, seguido de Golden State Warriors, Houston y Toronto. Supongo que muchos aficionados al baloncesto compartirán las mismas impresiones que en mi caso, y es que a día de hoy, por mi cabeza rondan un montón de estilos de juego, bastantes equipos prácticamente imposibles de vencer, pero no tengo la impresión de que ninguno de ellos pueda ganar el campeonato.
Las expectativas siguen presentes en el subconsciente y no descarto que Cleveland y San Antonio Spurs acaben disputándose el título en el mes de junio. De todas formas, conforme avance la competición habrá que ir confirmando si al menos estos equipos que marcan el ritmo en este comienzo de temporada le pueden plantar cara a Lebron o Popovich en su apogeo baloncestístico.
Aunque también habrá que tener en cuenta a los equipos "pequeños". Si dentro de un par de meses la mejor competición de baloncesto del mundo continuará así, podríamos hablar de una nueva era, en la que por el desarrollo actual de la competición, primarían los equipos por encima de las estrellas como Durant o James, ya que, Memphis, Portland, Dallas, Toronto, Washington y, en menor medida Golden State Warriors o Houston son franquicias en las que prima la sinergía, es decir, que el conjunto siempre es superior a la suma individual de las partes.