Los concursos y su metamorfosis

La llegada de Adam Silver, sustituyendo a David Stern como comisionado de la NBA, ya ha traído importantes reformas a la estructura interna de la liga. El abogado neoyorquino heredó el puesto el día 1 de este mismo mes, dos semanas antes de que se produzca uno de los más esperados acontecimientos deportivos del año: el All Star Weekend. Uno de los eventos más espectaculares que ha alcanzado una dimensión de seguimiento internacional que las marcas no pasan por alto. Y es que estos concursos ha conseguido esa difusión gracias a algo que los estadounidenses saben hacer muy bien: vender su producto.

La pérdida de calidad en el evento en las últimas ediciones preocupa seriamente a los directivos, que no quieren que la inversión exterior se resienta. Por esta razón, se han realizado notables cambios en la mayoría de ámbitos del fin de semana de las estrellas. Especialmente el sábado, el día de los concursos. Desde hace unos años se organizan de la misma manera: concurso de tiros, de habilidades, de triples y de mates. Lo reseñable es la división que ha realizado este año la organización de la liga sobre los jugadores. En cada uno de los espectáculos habrá una segmentación entre los participantes en sus respectivas conferencias.


Entre conferencias anda el juego

En primer lugar está el Sears Shooting Stars. Cada equipo lo integra un jugador actual de la NBA, uno retirado y una jugadora de la liga femenina, la WNBA. Esta sección de la noche del sábado recibirá la primera modificación de su corta historia, cuya primera edición fue la del All Star en Los Ángeles en 2004.

Habrá dos equipos por conferencia, que intentarán completar el circuito de tiros en el menor tiempo posible. En la Conferencia Este se enfrentarán el equipo de Chris Bosh y el de Tim Hardaway Jr. Mientras, en el Oeste se medirán el de Stephen Curry y Kevin Durant. El ganador de cada conferencia luchará en la final por ser el ganador global.

Posteriormente vendrá el concurso de habilidades, oficialmente denominado Taco Bell Skills Challenge. De nuevo la división en conferencias entra en juego. Pero por primera vez en este concurso se adopta la dinámica de juego en equipo imperante en el Shooting Stars.

El número de participantes asciende a ocho, agrupados en dos parejas por conferencia. Cada integrante de estas duplas deberá realizar el circuito completo, contabilizándose el cómputo del tiempo de ambos. Los rookies Michael Carter-Williams y Victor Oladipo competirán con DeMar DeRozan y Giannis Antetokounmpo por conseguir el menor tiempo y acceder a la final. Ahí se medirán a Damian Lillard y Trey Burke o Goran Dragic y Reggie Jackson, que defenderán los colores del Oeste.

Las siguientes modificaciones vienen, como dirían los comentaristas norteamericanos, ‘from behind the arc’. El veterano concurso de triples también adopta un nuevo sistema en su vigésimo octava edición. Desde 2002 el concurso no constaba de ocho participantes, aunque esta vez se enfrentan entre sí cuatro jugadores por conferencia. Joe Johnson, Bradley Beal, Arron Afflalo y Kyrie Irving en el Este; Kevin Love, Stephen Curry, Marco Belinelli y Damian Lillard en el Oeste. El ganador de la conferencia pugnará con su homónimo por conseguir el título del Foot Locker Three Point Contest.

Además la organización ha querido darle un toque estratégico al lance. Se acabaron los tradicionales cinco carros con cuatro balones normales y uno tricolor. Esta vez habrá cuatro carros así, mientras que el otro será de balones tricolores en su totalidad. Este ‘rack’ de balones será colocado en el emplazamiento que el jugador desee. De esta forma, el máximo de puntos a conseguir serán 34, que sustituyen a los 30 de antaño.

Por último está el que para muchos es el plato fuerte de la noche (aunque en los últimos años ha perdido mucho brío), el Sprite Slam Dunk Contest, el concurso de mates. Como si de una obra de George Orwell se tratara, fue inaugurado en 1984. Pero la decadencia presente en ese libro tuvo su punto álgido en la última edición del concurso. La organización advirtió que debían producirse cambios, puesto que la espectacularidad del evento y la expectación del público se estaban diluyendo. Para evitarlo, se han implantado modificaciones que cambian totalmente la estructura de lo que se venía haciendo hasta ahora.

La individualidad es también en los mates cosa del pasado. Las conferencias vuelven a ser trascendentales en el último concurso de la noche. Por el Este los participantes son Terrence Ross, Paul George y John Wall; por el Oeste Damian Lillard, Harrison Barnes y Ben McLemore. A cada una de las dos conferencias les serán otorgados 90 segundos, tiempo denominado “Freestyle Round”. En este tiempo conjunto, los tres jugadores de cada conferencia harán gala de sus cualidades. Los jueces determinarán qué conferencia resulta ganadora. Esto puede suponer un punto de inflexión en el devenir del concurso, ya que la conferencia ganadora escogerá el orden de los duelos de la ronda siguiente, la “Battle Round”. Aquí entra en juego la dinámica de individualidad habitual, enfrentándose un jugador de una conferencia contra uno de la contraria. Cada duelo será valorado por los jueces, y eliminará al perdedor. El concurso se dará por finalizado cuando los tres participantes de una conferencia sean eliminados. La conferencia que todavía conste de al menos un jugador recibirá el premio “Slam Dunk Contest Champions”. Eso sí, también habrá premio individual. Al finalizar el evento, el público podrá votar por las diversas redes sociales y NBA.com quién cree que merece el galardón “Dunker of the Night”. El ganador puede ser de cualquiera de las dos conferencias, independientemente de cuál haya sido el resultado de los enfrentamientos, por lo que hasta cuatro jugadores pueden salir victoriosos.

Aire fresco

La notoria cantidad de reformas muestra el cambio de dirección que los directivos quieren para la liga. Por ello, se apuesta fuerte por la nueva generación de jugadores. El cambio generacional que está viviendo la NBA se evidencia con la masiva participación de la reciente hornada de jugadores. No hay más que ver los 22,5 años de edad que de media poseen los participantes en el concurso de habilidades, o los 22,3 del concurso de mates.

George y Curry, capitanes de sus conferencias durante el All Star Weekend.

La NBA ya está buscando las caras que la representen en el resto del mundo los próximos años, y la apuesta por jóvenes promesas (algunas ya consideradas como estrellas) es clara. La elección de Paul George y Stephen Curry como capitanes de las conferencias durante todo el fin de semana es una declaración de intenciones del cambio de imagen que se quiere dar al exterior. Al igual que hace 30 años hizo David Stern poniendo en marcha el All-Star, Adam Silver quiere ahora un cambio radical. Y solo dos semanas después de su nombramiento como comisionado. Una cosa queda clara: no le va a temblar la mano para modificar lo que crea conveniente para el favorable devenir de la competición. Y no habrá que esperar mucho para saber si va por buen camino. Esta noche se pondrá a prueba la primera reforma importante del señor Silver.