1. LEBRON JAMES (MIA): Le pese a quien le pese, y probablemente yo sea el primero al que le pesa... LeBron es y (parece) seguirá siendo el rey de la liga. Siempre tiene ese puntito más que el resto y cada vez se le pueden criticar menos cosas. Como el tema de los anillos o el tema de ser torpe como jugador de "momentos calientes". Cada verano sigue entrenando duro y cada otoño sigue con hambre de rookie.
2. KEVIN DURANT (OKC): Está harto de ser segundo, y parece que así seguirá siendo un año más (salvo que se duerma y alguno le adelante). Eso sí, admiro a este jugador y si él dice que está mejor que nunca, y dice que va a asistir más que nunca (su punto más débil con diferencia). Si aprovecha mejor sus largos brazos en defensa, será el nuevo rey, porque en ataque ya lo es...
3. CHRIS PAUL (LAC): Con el permiso de Derrick Rose, sigue siendo el mejor base de la liga. Siempre es un espectáculo verle jugar, capaz de anotar y asistir según lo que requiera la situación, inteligente y uno de los mejores defensores de la liga. Tenerlo en tu equipo es igual a estar metido en la lucha por el anillo.
4. DERRICK ROSE (CHI): Tras 500 días sin jugar, está claro que es una incógnita, y aún así aquí está, en el puesto número 4 de mejores jugadores de la NBA, un portento físico, el MVP más joven de la historia, una mano impresionante, potencia, defensa... es único. Ojalá sus rodillas no den nunca más la lata. Por el bien del baloncesto.
5. KOBE BRYANT (LAL): Es simplemente Kobe, una leyenda viva del baloncesto que se resiste a dar su brazo a torzar. Le pesa más sus ganas de ganar que la edad. Terriblemente competitivo, aunque a veces se obceque en llevar el mando hay veces que no le queda otra.