Lejos queda, transportando las palabras de Swigert al ámbito baloncestístico, dicho mensaje a la franquicia tejana, que este año sí, tras tres de travesía por el desierto, ha conseguido certificar su pase a las fases finales de la mejor liga del baloncesto del planeta.
Desde la campaña 08-09, cuando los tejanos lograron imponerse en primera ronda a Portland (4-2) y cayeron ante los Lakers (3-4) una ronda después, no conocían los chicos de Kevin McHale el sabor de los play-off. Este año la recompensa es el resultado de haber hecho las cosas bien en los despachos y de haber conformado un equipo difícil de batir, correoso y a la vez vistoso, por la rapidez y el dinamismo que imprime a su juego la franquicia del Oeste.
Harden, el crack que Houston necesitaba
Si Góngora era un hombre a una nariz pegada, James Harden lo es a su frondosa barba, seña de identidad del 13 de los Rockets, que asegura portarla “Por miedo a ver lo que hay debajo de ella”. Fuente de inspiración también en redes sociales, sobre todo en twitter donde hasta el jugador del F.C Barcelona, Dani Alves, ha protagonizado divertidas conversaciones con el jugador de Houston llegando incluso a imitarle dejándose una mata de pelos sobre la barbilla.El de los Rockets, tercer puesto del Draft del año 2009, elegido por los Thunder, está sellando una temporada espectacular con su nuevo equipo.
Sin embargo, no fue sencillo para el californiano abandonar la disciplina que dirige Scott Brooks tras tres buenos años en los que promedio 12,3 puntos, 3,4 rebotes y 2,5 asistencias por partido con apenas 20 años.
A pesar de esto, la ampliación de contrato de Serge Ibaka hasta 2017, a razón de 10 millones de euros por temporada, hacía que el tope salarial de Oklahoma fuera incapaz de aguantar la permanencia de Harden en el equipo.
Todo esto sumado a la ambiciosa oferta, tanto económica con un contrato de 4 años y máximo de 60 millones de euros, como deportiva, ya que iba a liderar un proyecto nuevo y ambicioso, hizo que el de Los Ángeles tomara esta decisión.
‘El hombre a una barba pegado’ parece haber elegido la opción adecuada ya que se está marcando un auténtico temporadón promediando 26 puntos, 4,8 rebotes y 6 asistencias por partido.
Lin y Parsons, escuderos de lujo
Si a un gran jugador le rodeas de otros dos, el núcleo duro de un quinteto ya está compuesto por tres jugadores que te pueden llevar a conseguir grandes cosas.Jeremy Lin, al igual que Harden, aterrizó en Houston este verano. La vida del primer jugador de origen taiwanés nacido en Estados Unidos ha dado un giro tremendo tras firmar un contrato millonario con los Rockets. Lin ha pasado de dormir en un sofá en la casa de un amigo en New York, donde cobraba 778.000 dólares, a embolsarse 14,8 millones de dólares desde el tercer año de contrato en la franquicia tejana.
En la pista, el 7 comanda el juego de su equipo. Él pone el ritmo, la pausa en unas ocasiones y la velocidad en otras, la asistencia… este año promedia 13,3 puntos, 6,1 asistencias y 3 rebotes por partido.
Junto al base, Chandler Parsons cierra el trío magnífico del conjunto de la Conferencia Oeste. El de Casselberry (Florida), de tan solo 24 años de edad, fue elegido por los Rockets en el trigésimo octavo puesto del Draft de 2011. El 25 es un alero de 2,06 metros, de gran versatilidad. Debido a su estatura puede beneficiarse de su superioridad posteando al rival y además se le suma una buena muñeca, lo que le convierte también en un peligro desde la línea de tres puntos.
Parsons promedia esta temporada: 15,3 puntos, 5,4 rebotes y 3,5 asistencias.
Ömer Asik, dominio en la pintura
Si en el tiro exterior, Harden, Lin y Parsons dominan y ponen en jaque el aro rival, en la pintura es donde el equipo de Kevin McHale presenta un rendimiento algo inferior. Aunque la llegada de Ömer Asik, unido a la contratación de un refuerzo que pueda jugar de 4 para la próxima temporada, sin olvidarnos del rookie Greg Smith, puede perfeccionar el juego interior de la franquicia tejana.El pívot turco, que fue elegido por Portland en la segunda ronda del Draft en el puesto 36º inició su carrera en la NBA en 2010 con los Bulls de Chicago. Tras dos años en la franquicia del toro, Asik fichó este verano por los Rockets firmando un contrato similar al de Lin, a razón de 25,1 millones de dólares, 5 millones los dos primeros años y 15 el último. El otomano está cuajando una buena temporada con 10,2 puntos, 11,7 rebotes y 1 asistencia por partido.
Un proyecto de futuro
El logro de haber llegado esta temporada a los play-off de la NBA, donde se enfrentarán presumiblemente a los Spurs de San Antonio en un bonito duelo tejano, vuelve a colocar a la franquicia de Houston en la élite de la mejor liga de baloncesto del planeta.Poniendo la lupa en los jugadores previamente citados: Harden (23 años), Lin (24 años), Parsons (24 años), Asik (26 años), podemos apreciar la juventud de un equipo que si conserva los valores demostrados esta temporada y mejora detalles como el aumento de calidad de la aportación desde el banquillo, puede ser una franquicia que vuelva, por qué no, a estar cerca de la consecución de un anillo que ya ha logrado ganar en dos ocasiones en la década de los 90 (1994-1995).