Nacido en una familia de clase media en Caracas (Venezuela), Greivis Vasquez decidió partir, lejos de su patria, en busca de una formación (en la actualidad habla dos idiomas) que le permitiera asegurarse una vida plena gracias a sus aptitudes, en caso de no lograr el principal sueño que tenía en mente: llegar a la NBA.
Fanático del béisbol y lector asiduo de las obras de Paolo Coelho, el venezolano ha trabajado duro a lo largo de toda su vida para llegar a la mejor liga de baloncesto del mundo.
La fe en sí mismo y su creencia en Dios, como él mismo afirma en entrevistas que concede a los distintos medios de comunicación internacionales, fueron lo que llevaron al sudamericano a ser elegido en el puesto 28 de la primera ronda del Draft por los Grizzlies en el año 2010, convirtiéndose así en el primer venezolano en llegar a la NBA a través de dicho sistema de elección.
El 30 de octubre de ese mismo año se produjo el debut. El base tenía tantas ganas de pisar la cancha que se presentó con cuatro horas de antelación para inmortalizarse con sus zapatillas de juego en el que iba a ser su primer y efímero vestuario con el fin de que sus compañeros no le vieran posando y se mofaran de él.
Un año en la ‘ciudad de Elvis’ donde a pesar de no firmar unos números excesivamente buenos (3.6 puntos, 2.2 asistencias y 1 rebote) iba a adquirir experiencia para firmar un año después un contrato mejor.
El 24 de diciembre de 2011, gracias a un intercambio con Quince Pondexter, el caraqueño iba a recalar en el equipo donde se está haciendo un hueco en la liga de baloncesto americana, los Hornets de New Orleans.
Tras un año de toma de contacto y llegando a su etapa de madurez baloncestística, Vasquez está disfrutando este año de una temporada, a nivel personal, para enmarcar. El 21 anota 14 puntos por partido, captura 4,5 rebotes y da 9,4 asistencias superando a figuras de la talla de Tony Parker, Deron Williams o Russell Westbrook en esta última estadística.
Esta temporada, el base de los Hornets ha sido nombrado jugador de la semana en la conferencia Oeste en enero consiguiendo, un mes después, el primer triple doble de su carrera: 21 puntos, 12 asistencias, 11 rebotes, ante los Hawks de Atlanta.
Sin embargo y una vez asentado, tras tres años en la NBA, la ambición de Greivis Vasquez parece no conocer límites ya que tiene como próximos objetivos clasificar a la selección de su país para la fase final de unos Juegos Olímpicos y conseguir el tan ansiado anillo de la liga de baloncesto estadounidense. Veremos si la fe del jugador venezolano mueve montañas y logra conseguirlo.