Carmelo Anthony, en medio de la tormenta

La estrella neoyorquina se encuentra actualmente en un importante y crucial punto de inflexión en su carrera. Con unos Knicks en una preocupante situación y luchando a la desesperada por un último puesto en Playoffs, las sensaciones no son nada alentadoras especialmente de cara al futuro.

Con altos contratos y sin rondas para el Draft, la directiva tendrá que moverse de manera inteligente para encontrar algún parche que pueda tapar esto. Y parece que ese parche ha llegado recientemente y de manera sorprendente. Un viejo y glorioso conocido, su nombre, Phil Jackson. El bueno de Phil será el responsable de las operaciones de la franquicia y eso conlleva un cambio de mentalidad y una nueva toma de decisiones. Digamos, aire fresco. Por tanto, es un nuevo e importante atisbo de esperanza.


Aún así, Melo que ya se ha pronunciado sobre este tema, ha comentado que su posible renovación en verano no depende de la llegada del Zen. Anthony sigue dándole vueltas a su futuro a medida que la temporada regular va llegando a su fin. Por cuestiones económicas no se marcharía de Nueva York. La clave está en ganar. Y la verdad que Carmelo no se merece estar en un equipo perdedor a sus ya 29, casi 30 años. Además es uno de los mejores jugadores de la liga, cosa que a algunos todavía les cuesta admitir. 
Todo depende de cuales sean las ideas y el proyecto que la directiva le ponga sobre la mesa. Nadie quiere perder el tiempo, eso es normal. A favor se encuentra su mujer, LaLa, que se encuentra cómoda en la Gran Manzana. 

Si se queda, sabremos que depositará todo su corazón en seguir luchando contra viento y marea para llevar a la gloria a los Knicks. Mientras que si opta por marcharse tan sólo quedará darle las gracias por los buenos momentos que nos ha brindado y que su decisión estará basada en lo que él crea que es beneficioso para su carrera. 


No es una situación cómoda, ni tampoco una decisión nada sencilla. Desde el más sincero respeto, evalúa y haz caso a lo que diga tu corazón, Melo. Nosotros siempre te querremos.