Tras haber pasado un mes desde el
parón del All Star Weekend, a la
temporada regular únicamente le restan otros treinta días de competición para
dar por finalizada y mandar a un buen puñado de equipos de vacaciones. Y como
siempre, los habituales días de descanso del fin de semana de las estrellas han
sentado mejor a unos que a otros.
Este mes hemos podido ver
actuaciones sobrehumanas como los 61
puntos anotados por LeBron James el 3 de marzo frente a los Bobcats tras
quedarse con las ganas de conseguir un nuevo MVP del All Star Game. También alguna que otra paliza sonrojante, como la
que los Clippers les endosaron a sus
vecinos Lakers tres días después por
48 puntos (142-94).
Con la suerte de cara
En primer lugar, una franquicia
ha demostrado que el transcurrir de los años no les pasa factura. Otro año más,
los San Antonio Spurs reciben este
halago del mundo del baloncesto. La competitividad de los hombres de Gregg
Popovich se pone de manifiesto de nuevo en el tramo final de la competición, en
el que siempre rinden al máximo. Como cada temporada, se preveía que iban a dar
guerra. Y lo confirmaron con la temporada que estaban haciendo hasta el All Star, cuando eran cuartos. Tras los
días de descanso, los texanos han seguido una línea que nadie ha podido seguir.
Con 10 victorias en 11 partidos,
poseen el mejor récord.
Los Spurs han sido el mejor equipo de este último mes |
Se esperaban menos las rachas que
Golden State (10-2) ha llevado a cabo, con
una de cinco victorias consecutivas y otra de cuatro. A pesar de la menor
aportación que Stephen Curry ha hecho al equipo (también por el descenso de
minutos jugados), los californianos han logrado afianzarse en la sexta posición del Oeste, estando un
escalón por encima de Memphis, Dallas y Phoenix, que continúan la encarnizada
lucha por las dos últimas plazas para playoffs.
El podio lo completan Los Angeles Clippers con un 9-2,
incluidas las nueve victorias
consecutivas que llevan hasta el momento. Han demostrado que pueden ser un
candidato serio cuando todas sus piezas funcionan. Sobre todo cuando una de
ellas da un paso al frente como es el ejemplo de Blake Griffin. El ala-pívot ha firmado una media de 25,8 puntos en estos once partidos. Además, el ‘vecino
pobre’, como siempre se le ha conocido, ha incorporado a sus filas a Danny
Granger y Glen Davis para intentar mantener la misma línea.
Pero no hay que desmerecer el
trabajo de Chicago (10-4), Toronto (9-3), y Brooklyn
(9-4). Los Raptors han demostrado
que pueden ser peligrosos en playoffs
con el nivel que han mostrado durante este mes. Parte de la culpa ha sido de
DeMar DeRozan, que en estos últimos doce partidos ha promediado 23,2 puntos (aunque en las últimas
jornadas no ha estado acertado en el tiro). Mientras, los Nets son el mejor
equipo de la Conferencia Este desde que comenzara el 2014. Su nefasto comienzo
de temporada fue arreglado a tiempo y ya se encuentran quintos en su
conferencia. Y quién sabe si subirán alguna posición más durante el mes que
resta de competición. Precisamente una posición más arriba de esa clasificación
la ocupan los Bulls. La intensidad del equipo de la ‘ciudad del viento’ durante este mes se personifica en la figura de
Joakim Noah. El center se ha ganado los gritos de ‘¡MVP, MVP!’ por parte de la
afición del United Center. Sus
actuaciones, como los dos triples-dobles
que consiguió en tres partidos, o la garra que demostró en partidos como el
que les enfrentaba a los Miami Heat, han sido claves en Chicago.
Según el balance conseguido,
muchos equipos han mejorado su rendimiento respecto a antes del descanso.
Ejemplos de esto son los ya mencionados Nets. Pero también Charlotte (10-4) y Washington
(10-4). Otras franquicias han demostrado todo lo contrario. El 7-6 de Portland les ha obligado a
reunirse para debatir sobre la situación del equipo y su bajada de rendimiento.
También el 9-5 de Indiana, que nos
había acostumbrado a ser un equipo con una defensa impenetrable. Pero este mes
han demostrado que son mortales, con un Paul George que a pesar de los 21,8
puntos de media, no está en el estado de gracia en el que había mostrado
anteriormente.
Un descanso no lo arregla todo
En la otra cara de la moneda
tenemos a franquicias como Philadelphia
o Atlanta. Los 76ers son el único
equipo que no conoce la victoria desde el parón. Concretamente, su última
victoria fue el 29 de enero ante los
Celtics. El equipo ha seguido la misma línea que ha seguido su base titular,
Michael Carter-Williams. Desde su participación en el concurso de habilidades,
ha sufrido el conocido como ‘Rookie wall’
(bajada del nivel de un rookie conforme avanza la temporada debido a la
acumulación de partidos). Por su parte, los
Hawks se han visto mermados por la
baja de Al Horford, y desde el All Star
acumulan un 4-9 que aún les mantiene
en la octava posición del Este, al acecho de Detroit, New York y Cleveland.
El colectivo en un segundo plano
En cuanto a rendimiento
individual, resaltan los ya mencionados 61
puntos que llevaron la firma de LeBron James ante Charlotte. Su 22 de 33 en
tiros de campo (incluido el 8 de 10 en triples) y 9 de 12 en tiros libres le
vale para ser la segunda máxima anotación del año tras los 62 de Carmelo en
enero. Eso sí, en los últimos partidos ha bajado el nivel y en varios
encuentros ha anotado menos de 20 puntos.
Pero si nos referimos a media por
partido, Kevin Durant sigue siendo
el rey. Sus 33,7 puntos por encuentro
dejan los 30,9 de Carmelo en ridículos. La vuelta de Russell Westbrook no le impide desplegar su amplio repertorio en
ataque, y desde el All Star, se
combinan para anotar 55,7 puntos, la pareja más anotadora de la competición.
Eso sí, no están dando buenos resultados al equipo. De los diez partidos
jugados, solo han ganado cinco. Por
esta mala racha, han perdido el primer puesto en la clasificación de la liga y
de la Conferencia Oeste.
Kevin Durant ha vuelto a ser el más anotador este mes |
Probablemente el jugador que más
ha subido el nivel haya sido Al Jefferson.
El center se está mostrando
intratable en la zona, donde no encuentra opositor. El balance ya mencionado
anteriormente es en gran parte gracias a sus buenas actuaciones. Sus 26,1 puntos y 10,2 rebotes ratifican
que el nivel que mantiene en los últimos encuentros es de auténtico MVP. Y es
que en 25 de los últimos 28 partidos ha
conseguido al menos 20 puntos.
Por otro lado, en el puesto de
base hay un jugador que ha vuelto en un estado de forma sublime tras su última
lesión. No hay más que ver sus 21,4
puntos y 10,6 asistencias (máximo de la liga). El único inconveniente es
que su equipo no le está acompañando. Se trata de Ty Lawson. El ex de la universidad de North Carolina lo está
bordando casi cada noche, pero es la excepción de Denver. Este mes llevan un 5-10. Un balance que completa una
temporada decepcionante para los de Colorado.
En el All Star, el Rising Stars
Challenge dejó para el recuerdo el duelo entre Tim Hardaway Jr. y Dion Waiters. Pues la confianza en el tiro que
Hardaway demostró esa noche, ha continuado en varios partidos durante este mes.
Ha disfrutado de más minutos, y ha recompensado a Mike Woodson con noches con 28, 23 ó 22 puntos.
Lo contrario le ha pasado a Evan Turner. Después del fin de semana
de las estrellas, fue traspasado de Philly a Indiana. Parecía que todo le iría
bien, ya que estaría en un equipo ganador. Pero con él en la plantilla, los
Pacers han tenido la peor racha de la temporada. Y por si fuera poco, sus
minutos por encuentro han pasado de 35 a
23,6, con el lógico bajón de su aportación y estadísticas.
Con el último mes de competición
por delante, todavía pueden cambiar muchas cosas. Actuaciones memorables, lesiones
que cambien el devenir de una franquicia. Nunca se puede saber. Pero si un mes
se puede considerar como importante, es el que viene. Empieza la encarnizada
lucha por la clasificación final para la postemporada.