El sueño de John Wall


John Wall tiene un sueño y no es otro que meter a sus Wizards en la lucha por los play-off 6 temporadas después. Su propósito es claro y como el mismo ha afirmado en entrevistas previas no cesará en su empeño hasta lograrlo.

Número 1 del Draft de 2010

Pocos jugadores hay en la NBA que tengan un presente y a la vez un futuro tan prometedor como el base que fue elegido como número 1 del Draft en el año 2010 por los Wizards para reanimar un proyecto deportivo que hacía aguas.

Sus credenciales por aquel entonces eran casi inmejorables. Líder carismático de la Universidad de Kentucky que se quedó a las puertas de la Final Tour de la NCAA, acreditó 16,6 puntos, 6,5 asistencias, 4,3 rebotes y 1,8 robos por partido, dejando a todos los managers de la NBA.

Rapidez, explosividad, y capacidad para anotar y asistir, esas son las credenciales del de Carolina del Norte, capacidades que no hace más que mejorar con el paso de los años y las temporadas en la mejor liga de baloncesto del mundo, John Wall.

Condiciones no le faltan

Si algo tiene el base de Wizards además de calidad es físico. Mide 1,93 y pesa 89 kilos de peso, su envergadura de 2,06 metros, es proporcionalmente muy superior a su estatura y se convierte en una ventaja para robar balones y taponar tiros.

Solo presenta un 5,6% de índice de índice de grasa corporal y por ejemplo, en las pruebas de salto de los entrenamientos pre-draft registró marcas sobresalientes sobrepasando los 76 centímetros en parado y rozó los 100 en su salto máximo, con la ayuda de un paso previo.

Su capacidad de reacción impresionó a propios y extraños, pero es que las marcas conseguidas con el balón bajo su control fueron casi iguales. En resumidas cuentas, su capacidad de reacción con la bola fue superior a los guarismos conseguidos por Durant sin balón, corrió la pista más rápido que los bases Chris Paul y Deron Williams, su salto vertical superó al de Kobe Bryant, y demostró poseer una visión periférica más amplia que Steve Nash, además de adornarse con gestos técnicos ejecutados de forma brillante.

Sus números con Wizards

John Wall debutó con Washington la temporada 2010-11 con una derrota ante Orlando Magic 112-83. En este primer partido, el base logró 14 puntos, 9 asistencias y 3 robos de balón.

En su tercer partido, el primero de ellos en casa, en el Verizon Center, igualó el récord de la franquicia de robos de balón con 9 y llegó a ser el segundo jugador en la historia de la NBA en conseguir 9 asistencias o más en sus tres partidos como profesional. Además participó en el All-Star game de ese año en el partido entre novatos y sophmores, batiendo el récord histórico de asistencias por parte de un novato y siendo elegido MVP del partido.

Ese primer año, el de Raleigh, firmó 16,4 puntos, 8,3 asistencias y 4,6 rebotes en 69 partidos con una media de 37,8 minutos por partido. La pasada campaña, una lesión mantuvo al faro de los Wizards lejos de las canchas durante un tiempo pero logró disputar 49 partidos, firmando su mejor campaña anotardora con 18.5 puntos.

¿Es real el sueño de John Wall?

¿Pueden los Wizards después de 6 años meterse de nuevo en Play-off  como ha dicho su estrella? Lo cierto es que se han reforzado para ello. Con su pick alto que tuvieron en el Draft y con la elección de Otto Porter, del que se espera mucho y con la pareja exterior que forman John Wall y el shopmore Bradley Beal.

Por dentro se esperan las mejores versiones de Nene Hilario y Emeka Okafor y la aportación de Kevin Seraphin para que este equipo dé un salto de calidad y consiga meterse después de un lustro y un año en los play-off de la NBA como sueña su estrella John Wall que no cesará su empeño hasta conseguirlo.