El puente aéreo antes de tiempo

Esta semana hemos asistido a los primeros minutos de la temporada de Víctor Claver con los Blazers y al traspaso del francés Nando De Colo a los Raptors. Son dos ejemplos del típico jugador joven que emprende el viaje al otro lado del atlántico seducido por los cantos de sirena de la mejor liga del mundo. La juventud tiene estas cosas, cuando la NBA llama a tu puerta, es imposible pensar con cabeza, salvo si tienes la cabeza de Fran Vázquez. Allá cada cual con su carrera deportiva, pero salvo las superestrellas, el porcentaje de fracasos europeos en las américas es muy elevado.


Y lo que es peor, el retorno suele ser alejado de los focos y generalmente lleno de inconsistencia deportiva. El primer ejemplo son los jugadores franceses. A comienzos de los 2000, hubo un boom por el jugador del país vecino. Con su potencial físico, eran carne de NBA y Tony Parker abrió el camino. Si es cierto que hay casos de éxito, el propio Parker, Diaw, Batum, Noah y en menor medida Pietrus y Turiaf. Pero ha habido otros que por sus condiciones podrían haber dominado Europa.

Uno de esos ha sido Alexis Ajinça. El pívot ha podido demostrarlo en media temporada, lo que le ha durado su estancia en francia antes de volver a la NBA enrolado en las filas de los Pelicans. Su caso es el paradigmático del basket francés. Despunta y rápidamente se lo llevan los americanos. Joven y con poca cabeza, pulula entre las estrellas hasta volver por la puerta de atrás, a un equipo de segunda fila francesa. El seleccionador francés, Vincent Collet lo recuperó para la causa, y cuando todo parecía que acabaría en un club potente de Euroliga, prefiere tener la cabeza en otro mundo, donde quien sabe, pueda triunfar.

Pape Sy, Yakhouba Diawara y Mickael Gelabale solo han logrado que ser trotamundos, con poca profesionalidad del segundo con contratos siempre mirando a las américas. El remate es Johan Petro. Otro portento físico que haría las delicias de cualquier aspirante a ganar títulos europeos. Sin embargo, su autista cabeza le ha hecho ser una máquina de hacer dinero en China y ahora intenta volver a la elite en el aspirante Limoges francés, a los 28 años.

Ahora, en la época en la que balcánicos, balticos y españoles se lanzan jovenes a la mejor liga del mundo, empezamos a ver los resultados de estos viajes. Casos como Navarro, Rudy o Sergio Rodríguez no son lo habitual, ellos supieron volver a tiempo. Habrá que ver como vuelven los De Colo, Claver. ¿Habrán perdido la oportunidad de crecer deportivamente en un entorno táctico inigualable? Volverán como un Brezec, Perovic o Petro? ¿No es más sensato hacer como Jasikevicius, Spanoulis o  Garbajosa?