No me gusta hacer ningún tipo de alusión al fútbol pero en este articulo haré una excepción, y por ello he tomado prestado, extrapolado al baloncesto, lo de 'Zidanes y Pavones' para mi titular. Porque la NBA la forman a partes iguales jugadores como Victor Claver, con sus 3 minutos jugados en 8 partidos con los Blazers, como LeBron James, con sus 2 anillos (que bien le tiene que sonar esto después de tantos años en blanco), sus 4 MVPs, o sus 9 participaciones en el All-Star Game...
Pero no voy a tratar de engañar a nadie, está claro que al final uno prefiere ver jugar a LeBron James que a Victor Claver. La ventaja de la NBA es que uno puede ver el partido donde juegue Victor Claver y seguir disfrutando de superestrellas, véase Damian Lillard o LaMarcus Aldridge, o simplemente disfrutar de un partido donde 24 'tiparracos' de 2 metros (centímetros arriba o abajo) se pegan por anotar en cada ataque. Y digo lo de cada ataque porque con sus contadas excepciones, las defensas en la NBA no son una maravilla (tampoco creo que os esté descubriendo un mundo nuevo), también esas facilidades defensivas nos permiten en muchas ocasiones disfrutar de auténtica exhibiciones de anotación. No me voy lejos, esta temporada pudimos disfrutar por ejemplo una de estas exhibiciones en el Houston Rockets 118 Los Ángeles Clippers 137... ¡sin tiempo extra!
Y yo este año me vuelvo a unir al club nocturno, me vuelvo a unir a la Z, yo me vuelvo a unir al hastag #dormiresdecobardes, porque un año más (y son casi 20), "por culpa" de Canal+ vuelvo a dormir poco, vuelvo a ir con ojeras por las mañanas y no hay quien me quite la cara de sueño en todo el día, eso sí, todo el sueño se me pasa cuando llega la noche, entonces vuelvo a tener la ilusión de un niño chico cuando abre los regalos el día de Reyes y vuelvo a ver NBA, un día más, hasta las tantas.
¿Yo soy MVPZ y tú?
¿Yo soy MVPZ y tú?
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