Nacido el 5 de mayo de 1988 en San Paulo, Brasil. Vitor, de familia pobre, no empezó a jugar al baloncesto hasta que a los 13 años, y haciendo un gran esfuerzo, su madre consiguió comprarle sus primeras zapatillas “Eran dos tallas más pequeñas, me compraron un 44 y yo usaba un 46” contaba el jugador taronja hace poco.
A la edad de 14 años y rozando los 2 metros, Vitor consiguió ganar el trofeo de “los jogos abiertos”, con los que lograba dar un pasito más en el baloncesto, consiguió un contrato con un equipo brasileño, el Araraquara. Tras un año y medio entrenando con ellos, un ojeador malagueño, Paco Aurioles, se fijo en él, y no dudó en ficharlo para el Unicaja de Málaga. A la edad de 16 años y con 2.07 de altura, el pequeño Vitor llegaba a España, a la que iba a ser su casa.
Pese a jugar con gente mayor que él, Faverani se salía en el circuito sub20, 28 puntos y 13 rebotes al Manresa, 20 pts y 13 rebotes contra el Valencia, 22 pts 6 rebotes al Cajasol, 34 puntos, 10 rebotes, 5 tapones y 47 de valoración otro día, Vitor se mostraba imparable. Incluso llegó a jugar en LEB-2 consiguiendo medias bastante aceptables, 8 puntos y 4.6 rebotes.
En la temporada 2006, Faverani llegaba cedido al CAI Zaragoza, pese a la ficha de extracomunitario, los maños confiaban en él para ascender. La temporada empezó bien para el brasileño, pero tras la salida de Chus Mateo, todo fue de mal en peor. Al acabar la temporada volvió a Málaga y llegaba el debut en ACB, contra el Barça, enchufando 7 puntos en apenas 8 minutos de juego, la temporada la acabaría con 5,6 puntos, 2,8 rebotes y 12 minutos por partido, que a Vitor, le sabían a poco.
Tras un breve paso por San Sebastián, Vitor volvería a Malaga, a su equipo vinculado en LEB ORO, el Clínicas Rincón Axarquia, donde acabaría la temporada con 12 puntos y 5.8 rebotes por encuentro. El año acabo mal, apenas jugaba con el equipo ACB y tras apuntarse al draft de la NBA, sin ser seleccionado por ninguna franquicia, llegaba en el año 2009 a Murcia. Vitor se centraba, llegaban las buenas sensaciones y su paso por Murcia ha sido muy positivo en su carrera, acababa su etapa con 14,8 puntos y 6,3 rebotes por choque, Faverani se volvía a encontrar, volvía a aparecer ese niño prodígio del que se había hablado años atrás.
Se veía bien, se encontraba mejor, y el Valencia Basket lo sabía, en 2011 le llegaba una oferta a Vitor del club taronja y no dudaba en aceptarla. Los principios no fueron buenos, pero Faverani se fue encontrando poco a poco, hasta que en la actualidad ha llegado a ser un pivot determinante en la Copa del Rey (por ejemplo), donde su equipo ha llegado a la final.
Vitor se sabe dominador, y con tan sólo 24 años y 2.10 de altura, su techo parece estar muy alto.